La segunda fase de la operación Coronafarma, que se desarrolló en abril en Ávila, se ha extendido a Madrid y Valencia, con tres detenciones y cuatro personas investigadas por la venta de miles de mascarillas no homologadas procedentes de China.
Los arrestos se han producido en Candeleda (Ávila), Madrid y Riba-Roja del Turia (Valencia) con la acusación de ser presuntos autores de los delitos de asociación ilícita, contra la salud pública, blanqueo de capitales y contra la propiedad industrial.
De los tres detenidos y cuatro investigados, cinco de ellos son de nacionalidad china, según informa la Guardia Civil a través de un comunicado remitido a Europa Press.
Tras la explotación de la primera fase de la operación de abril, y tras el análisis de la documentación incautada, los investigadores de la Guardia Civil lograron identificar a los encargados de la importación y distribución de las mascarillas no homologadas, y lograron detener e investigar a estas siete personas.
El procedimiento que usaban era el de adquirir las mascarillas en China para después enviarlas a Valencia, desde donde se iniciaba la distribución y venta por todo el territorio nacional.
La operación Coronafarma tuvo su origen en abril, donde la Guardia Civil logró intervenir y retirar del mercado más de 260.000 mascarillas no homologadas por un valor de 300.000 euros.
Entonces fueron detenidas cinco personas e investigadas otras doce como presuntas autoras de los delitos de asociación ilícita, contra la salud pública, blanqueo de capitales, contra la propiedad industrial, estafa y falsificación de documento público.
La operación ha sido desarrollada por el Equipo Territorial de Policía Judicial de la Guardia Civil de Arenas de San Pedro de la Comandancia de Ávila.