El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, recalcó hoy durante una visita a Soria que la Junta “respeta y acata” la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León contra el Plan de mejora de la calidad del aire por ozono troposférico, si bien no la comparten.
“La sentencia no es firme, está recurrida ante el Tribunal Supremo, por lo tanto, el Plan sigue en vigor y está plenamente vigente”, advirtió además de señalar que no están conformes con “algunas de las consideraciones de la sentencia”.
En declaraciones recogidas por Ical, el consejero explicó que el Ejecutivo que preside Alfonso Fernández Mañueco trabaja en las medidas que prevé ese plan, y destacó que “el problema del ozono no es un problema local, sino supralocal”.
“El ozono es un contaminante secundario que se conforma con la conjunción de la radiación solar con otros precursores y a veces donde se produce no es donde se manifiesta. Hay fuentes de ozono que vienen de Portugal, de Madrid, de Extremadura... En consecuencia, el trabajo tiene que ser nacional”, apuntó antes de referirse a la colaboración con el Ejecutivo central en la elaboración de un plan nacional de lucha por controlar la situación del ozono.