Castilla y León ha registrado seis muertes por ahogamiento durante la temporada estival y eleva la cifra total del año a diez víctimas mortales en los espacios acuáticos al contabilizar dos en enero, uno en la primera quincena del mes de marzo, otro durante el mes de abril, dos en los meses de junio y julio y uno en agosto y septiembre, respectivamente, según el Informe Nacional de Ahogamientos que realiza mensualmente la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo (RFESS).
Todos los fallecimientos se han producido en espacios acuáticos naturales sin vigilancia, siendo cinco en ríos o canales, cuatro en embalses y uno en una piscina privada. Por provincias, León y Ávila han registrado tres en cada territorio, Valladolid dos, mientras que Salamanca y Palencia una en cada caso.
La Comunidad Autónoma continúa al frente de los territorios interiores en número de muertes por esta causa, aunque contabiliza trece óbitos menos que en el mismo periodo del año pasado, teniendo en cuenta que muchos espacios acuáticos han permanecido cerrados o con límite de aforo para prevenir contagios de coronavirus.
La Federación de Salvamento y Socorrismo de Castilla y León (FECLESS) y las Delegaciones Provinciales siguen promoviendo actividades de prevención de ahogamientos, sensibilización y primeros auxilios, como medida para evitar accidentes en los espacios acuáticos, dentro del marco de la campaña nacional #StopAhogados, iniciativa de la Federación Española en el año 2016. En el conjunto del territorio nacional 297 personas han muerto por ahogamiento en los espacios acuáticos en los nueve primeros meses del año.