El Sindicato de Enfermería, SATSE, de Castilla y León insta a la Gerencia de Servicios Sociales a que audite las residencias de personas mayores de la Comunidad para que se garantice una asistencia de calidad a los residentes en estos centros y que cuenten con los profesionales sanitarios necesarios para garantizar esa asistencia óptima, entre ellos los de Enfermería.
Tras la sentencia ganada por SATSE Castilla y León y por la que el Tribunal Superior de Justicia de esta Comunidad ha anulado el Decreto 14/2017, de 31 de julio, de autorización y funcionamiento de los centros de carácter social para la atención a personas mayores de Castilla y León, el Sindicato de Enfermería pide que Servicios Sociales compruebe que se cumplen las ratios de profesionales sanitarios por paciente que se recogían en la normativa de 2001, la que está vigente tras la anulación en los tribunales de los Decretos de 2016 y 2017.
Es necesario, según SATSE Castilla y León, que estos centros cuenten con el número de enfermeras necesario para mantener los mínimos imprescindibles de calidad asistencial a las personas mayores, especialmente vulnerables.
SATSE Castilla y León rechaza que los cambios que se pretenden hacer en el modelo asistencial se argumenten con afirmaciones referidas a que el modelo anterior es antiguo, cuando los residentes, antes y ahora, necesitan profesionales sanitarios que se ocupen de ellos en las residencias, porque solo profesionales como los enfermeros o fisioterapeutas pueden garantizar, por su formación y competencias, esa asistencia de calidad que precisan los mayores.
Asimismo, según el Sindicato de Enfermería, el modelo de casa-hogar de la Consejería de Familia no refleja la realidad de las residencias en nuestra Comunidad, puesto que estos centros cuentan con personas dependientes y grandes dependientes en su mayoría, ya que, dados los requisitos y el coste de estos centros, las personas que se pueden valer por sí mismas no ingresan en una residencia. Ese modelo de casa-hogar estaría bien, según SATSE, para esas personas que se pueden valer por sí mismas, pero no para personas que requieren de una asistencia constante por parte de Enfermería.
SATSE considera que debe someterse a un control riguroso estos centros privados y aquellos en los que hay plazas concertadas porque en ello va la garantía de que nuestros mayores reciben los cuidados y la asistencia que necesitan y no prima el interés económico por encima de esos objetivos.