El sacerdote de la Diócesis de Astorga, José Manuel Ramos Gordón, comenzará a cumplir este miércoles la pena impuesta por abusos a menores en un monasterio fuera de la Diócesis de Astorga. El sacerdote interpuso un recurso de reposición ante el obispo contra el decreto penal en el mes de septiembre obteniendo una respuesta negativa.
En un comunicado remitido por la Diócesis de Astorga, se explica que después de haber manifestado su intención de no ejercer el derecho al recurso de alzada ante la Congregación para la Doctrina de la Fe y una vez transcurrido el tiempo previsto por la ley, el caso ha pasado a ser “cosa juzgada”.
Por lo tanto, cumplirá la pena canónica que consiste en la prohibición del ejercicio del ministerio sacerdotal en público y en residir durante diez años en un monasterio o convento fuera de la Diócesis de Astorga.
“La Diócesis de Astorga sigue adoptando medidas para atender las denuncias, a pesar de que los casos puedan estar prescritos civil y canónicamente, y prevenir abusos a menores siguiendo el Protocolo establecido en la Diócesis. Estos lamentables hechos no deben empañar la honorabilidad y el buen hacer de los sacerdotes del presbiterio diocesano que están entregando cada día su vida al servicio de Dios y de los hermanos”, finaliza el comunicado.