El Toro de La Vega se ha celebrado un año más como encierro y no como torneo desde que el Partido Animalista PACMA consiguiese su suspensión cautelar en 2022. Ahora, el animal no puede ser alanceado hasta la muerte como pretende la tradición, sino que solo puede celebrarse un encierro convencional sin muerte en público. Sin embargo, los primeros minutos del polémico festejo se han saldado con, al menos, dos heridos por asta de toro; al menos uno de ellos, de previsible gravedad dadas las imágenes que han sido difundidas en las redes sociales de la formación política animalista.
Desde PACMA piden al Gobierno terminar con el "postureo antitaurino" y "dar un paso serio contra la tauromaquia" tras las jornadas antitaurinas organizadas por Sumar este lunes en el Congreso. "Como partido de gobierno que son, con posibilidades reales de actuar de motu proprio, pedimos a su ministro Urtasun que termine con los festejos taurinos en España".
Condenan también al Ayuntamiento de Tordesillas y la Junta de Castilla y León por "poner en riesgo" la vida de las personas además de "blanquear y fomentar el maltrato animal". Ambas instituciones han luchado durante los últimos años por recuperar la modalidad tradicional del controvertido torneo, celebrado en campo abierto, que termina con el alanceamiento del animal y la victoria de quien lo mate.
No es la primera vez que asistentes tienen que ser atendidos por los servicios sanitarios durante la celebración del Toro de la Vega: en 2023, ya sin torneo, el toro, que derribó una talanquera, dejó un corneado y varios heridos de diferente gravedad. En 2022, la cuenta fue de siete heridos. En 2018, fueron dos heridos y un caballo muerto, y en 2017, un herido de gravedad. Información que, desde PACMA, afirman que se encuentra en tan solo unos minutos de hemeroteca, pero que "resulta incomprensible viniendo su organización de una administración pública".
PACMA, que en el mes de agosto de 2024 logró otra sentencia judicial que declaraba ilegal el acuerdo por el que se celebró el Toro Júbilo de Medinaceli (Soria) de 2023 y que podría acabar con el festejo, aún se encuentra también en proceso judicial para conseguir poner punto y final al torneo vallisoletano cautelarmente suspendido hasta nuevo aviso.