El consejero de Industria, Comercio y Turismo, Mariano Veganzones, ha asegurado que en Castilla y León no faltan trabajadores, para apostillar posteriormente que lo que faltan son "ganas de trabajar". Así lo ha defendido en respuesta a una pregunta planteada ante el Pleno las Cortes por el procurador de Ciudadanos, Francisco Igea, sobre el nuevo Reglamento de Extranjería.
El consejero ha manifestado esta idea en su último turno de respuesta a la cuestión planteada por Igea, tras lo que ha señalado que la reforma del reglamento es un "coladero" dada su "laxitud", ya que, como ha señalado, la formación de la que se habla en el mismo está "por definir" y es "ambigua", a lo que ha sumado la "pasibilidad" en cuanto al "asilo".
En este sentido, el consejero considera que el Reglamento, a través del que se ofrece arraigo laboral y por formación, evidencia la "pasividad del Estado para facilitar al inmigrantes ilegales a acceder".
"Esta reforma es un chollo para las mafias que tienen asegurado su negocio de tráfico de seres humanos", ha asegurado, tras lo que ha defendido que el objetivo es conseguir que los puestos de trabajo existentes se cubran con "españoles o inmigrantes legales", ya que la inmigración "descontrolada" lleva, a su juicio, a una "precarización" salarial y a "una violencia desconocida hasta ahora en España".
Estas palabras han llevado a Igea a culpar a Veganzones de utilizar argumentos "xenófobos" al hablar de delincuencia en un país que se sitúa en el número 21 por detrás de Polonia en cuanto a estos parámetros. Así, ha recordado a Veganzones que "tiene la obligación" de cumplir la Ley y dar las oportunidades que en ella se reflejan.
"Ustedes, como buenos xenófobos, generan marginalidad, violencia y odio", ha zanjado.