La Junta de Castilla y León tiene la “esperanza” y “confianza”, aunque no la “seguridad”, de que pueda alcanzar un acuerdo con la oposición que permita aprobar el acuerdo que fija el límite de gasto no financiero de 2025, conocido como techo de gasto y que sirve de base de los Presupuestos Generales de la Comunidad. Por ello, lanzó un nuevo llamamiento a los grupos políticos para que lo respalden en el pleno de las Cortes de la próxima semana, después de que ayer se suspendiera por los efectos de la DANA (Depresión aislada en niveles altos).
En la comparecencia posterior al Consejo de Gobierno, el portavoz y consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, aseguró que su “impresión” es que si impera el interés general y Castilla y León se podría aprobar el techo de gasto la próxima semana. No obstante, apuntó que algunos grupos podrán recibir instrucciones de las sedes nacionales de su partido o pueden estar ocupados en sus procesos internos, que le ocupan “gran parte de su tiempo”, en referencia a Vox y al PSOE.
Sin embargo, el portavoz de la Junta aseguró que mantienen su “mano tendida” al diálogo y destacó que el presidente, Alfonso Fernández Mañueco, ya convocó en septiembre a los partidos y ha presentado el límite de gasto no financiero y el borrador de los nuevos presupuestos. Por ello, recalcó que si las fuerzas políticas se olvidan de los intereses nacionales de sus partidos y dedican a esta cuestión el tiempo necesario, el acuerdo cada vez estará “más cerca”.
De esta forma, Fernández Carriedo consideró que si dedican el tiempo suficiente a analizar el límite de gasto no financiero y el anteproyecto de ley de presupuestos se podría aprobar el techo de gasto la próxima semana, por lo que insistirá en pedir el voto para que salga adelante por una “mayoría”. Además, recordó que las cuentas plantean una baja de impuestos, un aumento de las inversiones en todas las provincias, la consolidación de los servicios “de máxima calidad” y un compromiso con el mundo rural, al incrementarse, en mayor medida, las partidas de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural.
Tras la ronda de reuniones del pasado viernes con el PSOE, Soria YA y Francisco Igea, y los encuentros del lunes y martes con UPL y Por Ávila, el portavoz indicó que han mantenido un contacto telefónico con el Grupo Socialista esta semana y dejó las negociaciones y conversaciones en el ámbito parlamentario, de forma que -dijo- serán los grupos los que anuncien su posición. De esta forma, aseguró que tiene la “esperanza” de que haya una mayoría favorable en la cámara al techo de gasto.
Por otra parte, el titular de Economía y Hacienda señaló que han perdido una semana, con la suspensión del pleno de ayer que iba a debatir y votar el techo de gasto, para tramitar las nuevas cuentas de 2025, pero insistió en que el objetivo es tener un “buen” presupuestos y que trabajan en esa dirección. En caso de que no estén aprobados antes de que acabe el año, a partir del 1 de enero operará una prórroga presupuestaria en la Comunidad.
Techo de gasto, en el aire
La Junta propone un techo de gasto de 13.490,5 euros para 2025, un 3,82 por ciento más que el anterior. Esta cantidad se obtiene de sumar los 13.426,65 euros de los ingresos no financieros y los 76,55 millones del déficit público previsto, un 0,1 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de la Comunidad, junto a los ajustes de la Contabilidad Nacional (-12,7 millones).
El gasto no financiero incorpora 12.149,82 millones para las consejerías, 924,42 millones de la Política Agraria Común (PAC), 377,72 millones de los gastos de la deuda pública y 38,53 para las Cortes y las instituciones propias. A estos 13.940,5 millones se unen otros 1.593,58, lo que deja el montante del anteproyecto de presupuestos en los 15.084,07 millones, que crece un 3,58 por ciento.
El acuerdo de la Junta sobre el límite de gasto no financiero, conocido como ‘techo de gasto’, se adoptó en la reunión del Consejo de Gobierno extraordinario del pasado 15 de octubre, cuando además se presentó el anteproyecto de ley de presupuestos. Se trata de uno de los elementos que configuran las cuentas del próximo y recoge el escenario macroeconómico, con una previsión de crecimiento interanual del dos por ciento y una tasa de paro del 9,4 por ciento.