La Junta de Castilla y León sigue trabajando para elaborar un “buen” proyecto de ley de Presupuestos Generales de la Comunidad para 2025, que permita “persuadir” al "conjunto" de los grupos" de las Cortes para lograr su aprobación, una vez que se ha roto el pacto de gobierno entre PP y Vox y el Ejecutivo se encuentra en minoría, puesto que cuenta con el apoyo de 31 de los 81 procuradores de la cámara autonómica.
En la comparecencia posterior al Consejo de Gobierno, el portavoz y consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, explicó que el rechazo del Congreso de los Diputados a la senda de déficit del Gobierno y al techo de gasto para el próximo ejercicio no impide al Ejecutivo seguir con la confección de las próximas cuentas, tras la publicación de la orden que dio inicio al procedimiento, la primera carga de las partidas y las reuniones técnicas.
Asimismo, Fernández Carriedo apuntó que la Junta prevé enviar el articulado de la Ley de Medidas, que acompaña a los presupuestos, al Consejo Económico y Social (CES) para que que emita su informe. También la Junta trabaja para poder elaborar y presentar al Consejo de Gobierno el acuerdo sobre el límite de gasto no financiero, conocido como techo de gasto, primer paso para la aprobación de las cuentas. Esto, precisó, no se producirá “antes de septiembre”, si bien después debe ser apoyado por una mayoría en las Cortes autonómicas.
Al respecto, el consejero de Economía y Hacienda explicó que la Junta aprobó sus presupuestos este año a pesar de que el Gobierno renunció a hacerlo, si bien añadió que lo hizo más tarde por que hasta diciembre de 2023 no se le comunicaron las cifras de las entregas a cuenta y la senda de déficit. Este año, apuntó Fernández Carriedo, ya conocen el objetivo de estabilidad, que permite un 0,1 por ciento de déficit público, y el montante global de las entregas a cuenta para 2025, pero no la asignación concreta a Castilla y León, por lo que en función de los ingresos se ajustarán los gastos.
“Siempre soy optimista”, afirmó Fernández Carriedo sobre la posibilidad de que el presupuesto se presente en los próximos meses, si bien aludió a "indefiniciones" e "inseguridades", tanto por la falta de información sobre algunas variables, como por la situación política nacional. En cualquier caso, aseguró que la Junta mantiene su “calendario” y su “hoja de ruta” en este sentido para contar con un “buen” proyecto que pueda “concitar” el apoyo parlamentario en las Cortes. E
Por ello, el consejero portavoz arremetió contra el Gobierno de España por abordar con Cataluña su financiación, como a su juicio hicieron ayer en su encuentro en Barcelona Pedro Sánchez y Pere Aragonès, lo que permite que haya alguien que “juega con ventaja”. “Hay quién sabe más de lo que va a hacer el Gobierno que el resto”, dijo para añadir que “lo que afecta a todos”, debe ser negociado “entre todos”.
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