La Junta de Castilla y León abonó sus facturas en 29,55 días en septiembre de 2023, un periodo inferior a los 31,49 días de la media de las administraciones autonómicas y por debajo de los 30 días marcados por la normativa. El periodo medio de pago de la comunidad se elevó un 3,42 días respecto al dato de agosto (26,13), mientras que la media autonómica se elevó en 1,05 respecto al mes anterior (30,44).
Los datos difundidos hoy por el Ministerio de Hacienda constatan que las facturas sanitarias fueron abonadas en el noveno mes del año por la Comunidad castellana y leonesa en 29,9 días, con un aumento respecto a agosto en 4,19 jornadas; aunque el dato también es mejor que los 33,71 días de la media autonómica, que creció en 2,72.
El informe recogido por Ical, también revela que la deuda comercial de Castilla y León se situó en septiembre en 275,58 millones de euros, lo que representa el 0,39 por ciento de su PIB, frente al 0,37 por ciento que suponen los 5.372,83 millones para el conjunto de las autonomías españolas.
La deuda comercial se elevó respecto a agosto en la comunidad un 14,98 por ciento (35,9 millones), frente a una subida para el conjunto de las regiones del 17,21 por ciento (788,92 millones).
La inmensa mayoría de la deuda comercial de la comunidad, era sanitaria, 215,2 millones de euros, de los 214,88 tuvieron su origen este año, y sólo 314.210 euros estaban pendientes de ejercicios anteriores.
Por último, la deuda financiera de Castilla y León ascendía en septiembre a 473,59 millones de euros, que representan el 0,67 por ciento del PIB, frente al 0,91 por ciento de la media del conjunto de las autonomías, con 13.278,58 millones. La deuda financiera se elevó en la Comunidad un 17,28 por ciento respecto a agosto (69,78 millones más), frente a una subida en el conjunto regional del 9,33 por ciento (1.133,419).
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