Este martes se ha rubricado el acuerdo entre los tres sindicatos mayoritarios de funcionarios públicos de Castilla y León (CC.OO., UGT y CSIF) y la Junta por el que los trabajadores públicos de la Comunidad recuperarán la jornada de 35 horas semanales.
Una reivindicación que se comenzó a pedir hace siete años (cuando se implantó la jornada de 37,5 horas) hasta que el pasado viernes, 17 de mayo, tras varias mesas negociadoras y movilizaciones, se consiguió alcanzar este “anhelo” de los trabajadores públicos de Castilla y León, como defienden los sindicatos.
Sin embargo, el mismo día también se anunciaba que dicha jornada de 35 horas semanales, que regresará para los cerca de 85.000 empleados públicos de la Junta, requería modificaciones normativas y la adaptación a los calendarios laborales, por lo que podía “demorarse unos meses” su implantación, con fecha límite del 31 de marzo de 2020.
Así, este martes ya se ha acordado que la jornada se aplique con inmediatez (desde el 1 de junio) previsto para los trabajadores de la Administración General y de la Sanidad de la Junta, mientras que se retrasará hasta el inicio del próximo curso (1 de septiembre) para todos los docentes de la enseñanza pública no universitaria.
Los sindicatos también han concretado que ahora se debe hacer una negociación “rápida” de los nuevos calendarios y de la nueva normativa, que debe tener resolución antes del 24 junio, para garantizar “de forma definitiva” la aplicación de esta jornada en el conjunto de servicios y sectores que integran esta institución, y aseguran que el acuerdo servirá tanto para mejorar la calidad de los servicios públicos de la Comunidad y para crear nuevos puestos de trabajo.