A primera hora de la noche del pasado domingo, 10 de enero, los trabajadores de un bar situado en la plaza de San Julián se encontraron a una joven de 18 años en la calle que presentaba algunos síntomas de no encontrarse en pleno uso de sus facultades. Rápidamente se percataron que algo sucedía al verla sin calzado y con la ropa desaliñada con los botones de su pantalón desabrochados.
Los trabajadores la acogieron dentro del establecimiento y llamaron inmediatamente a la Policía. Una vez allí los agentes pudieron comprobar que la joven presentaba un elevado estado de embriaguez y afirmaba, aunque con dificultad, haber sido violada.
La joven fue trasladada a Urgencias para poder ser analizada por personal médico, mientras que los agentes, con la información que les había dado la joven, se dirigieron a un portal contiguo donde al parecer la mujer había entrado con un hombre de unos 50 años de edad, había subido a un piso y después el mismo hombre la dejo sin calzado y con poca ropa en el portal.
Una vez que la mujer se recuperó de su estado y tras los análisis médicos de personal de Ginecología del Hospital de Salamanca, no quiso imponer ninguna denuncia
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