La Incubadora de Empresas Biotecnológicas -conocida como Bioincubadora- cuenta con una docena de entidades que desarrollan sus proyectos, después de que en 2021 se sumarán cuatro nuevas empresas innovadoras. Esta estructura puntera, creada por la Junta de Castilla y León en colaboración entre el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), impulsa la creación y consolidación de empresas biotecnológicas de I+D+i en la Comunidad. Para ello, ofrece una primera ubicación, laboratorios equipados y apoyo especializado para la maduración de proyectos científicos-tecnológicos en el ámbito de la biotecnología, apoyándolos en su lanzamiento y consolidación.
Así, la Bioincubadora constituye un elemento clave en el ecosistema emprendedor de Castilla y León, teniendo en cuenta que las 12 entidades ubicadas en sus instalaciones cuentan con unos 40 empleados directos.
En la Incubadora de Empresas Biotecnológicas se llevan a cabo actividades de investigación y desarrollo científico en el campo de la microbiología, los cultivos celulares o la genómica -entre otros-, con distintas aplicaciones en la biotecnología sanitaria, agroalimentaria o bioenergía. De esta manera se trasladan al mercado productos y soluciones para mejorar la salud y la calidad de vida de los ciudadanos.
Su ubicación en el Parque Tecnológico de Boecillo la sitúa en un entorno dinámico que facilita la interacción entre compañías, universidades, sistema sanitario y los propios centros de investigación. Así, el edificio donde se encuentra la Bioincubadora tiene 800 metros cuadrados de laboratorios dotados de tecnología de vanguardia -salas de genómica, proteómica, metabolómica, microbiología y cultivos celulares-, que están a disposición de emprendedores, investigadores y empresas para uso propio o compartido y a costes reducidos, lo que evita que tengan que realizar grandes inversiones en el momento en que inician su actividad y les permite centrarse en su actividad principal, haciendo realidad su idea. El edificio también cuenta con una zona de oficinas, salones de actos, sala de reuniones y formación y una sala de descanso para los investigadores y emprendedores.
Atractivos para los emprendedores
La Bioincubadora es un reclamo para jóvenes investigadores especializados en biotecnología que busquen un lugar donde desarrollar sus proyectos en el inicio de su actividad. Además del equipamiento y el entorno, otra de las principales ventajas de esta infraestructura son los servicios que ofrece a sus usuarios el Instituto para la Competitividad Empresarial de Castilla y León (ICE), ente adscrito a la Consejería de Economía y Hacienda que se encarga de gestionar la Bioincubadora. Entre ellos, destaca el acceso a financiación pública y privada; el desarrollo del plan de negocio, formación, búsqueda de plataformas tecnológicas y centros de investigación; y el contacto con posibles socios para la participación en programas, redes de cooperación e iniciativas europeas. Estos servicios se ven reforzados por la colaboración del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en la gestión de la Bioincubadora, permitiendo acercar las capacidades y logros científicos y tecnológicos del CSIC a las empresas instaladas.
Además, los emprendedores tienen bonificaciones en el alquiler de estas instalaciones, siendo el primer año gratuito, mientras que el segundo año abonarán el 50% y el tercer año el 75% del valor del alquiler.
Nuevas empresas adscritas
La Incubadora de Empresas Biotecnológicas actualmente acoge doce entidades, incluyendo nueve compañías innovadoras, la Agrupación Empresarial Innovadora de la Industria Alimentaria de Castilla y León, un grupo de investigación de la Universidad de Valladolid dedicado a la exploración robótica de Marte y el CSIC que presta apoyo técnico en los laboratorios y colabora con empresas, hospitales, centros de investigación y tecnológicos en la identificación de moléculas mediante equipamiento de alta precisión, además de ofrecer servicios de análisis para la búsqueda de compuestos diferenciales, análisis químicos clásicos de lípidos y de otras moléculas no proteicas de pequeño tamaño.
Las cuatro empresas de reciente incorporación son:
Bioseqs Genomics una empresa cuya actividad es la identificación y caracterización genómica, que aplica tecnologías innovadoras de biología molecular, secuenciación de ADN y ARN y análisis de bioinformática, a distintos ámbitos de estudio y sectores. En agricultura y alimentación analiza microbios y su influencia en el crecimiento de las plantas o cómo afectan éstos al deterioro de los alimentos en instalaciones y equipos de producción. En el caso de sanidad y genética animal aplica sus investigaciones al control de enfermedades, garantía de la pureza genética y resistencia a enfermedades. Sus investigaciones en el ámbito de farmacia y cosmética controlan y analizan los efectos beneficiosos o perjudiciales de los microbios en partes del cuerpo, o su potencial ayuda en el desarrollo de principios activos para el tratamiento de enfermedades. También trabaja en el sector de medioambiente, tratamiento de materiales y producción de energía.
Bio Nordic es una empresa para la obtención y procesamiento de sangre fetal bovina procedente de mataderos para obtener un producto crudo de suero fetal bovino que supla la demanda actual en el campo de la investigación y en empresas farmacéuticas. Se usa en la producción de productos farmacéuticos y vacunas, en la investigación en biología celular, genómica, proteómica, virología, inmunología, y en investigación de medicamentos innovadores y toxicología.
La propuesta de Plasma Novus Clean Air Solutions aplica e investiga tecnología a la descontaminación del aire. Está desarrollando un prototipo de purificación de aire basado en plasma no térmico para comprobar su eficacia en la destrucción y oxidación de compuestos, partículas y aerosoles transportadores de patógenos de diversa naturaleza especialmente los del virus causante de la enfermedad COVID-19 pero también bacterias, esporas, etc.
Mobility Ion Technologies tiene como objeto el desarrollo de instrumentación analítica para análisis de muestras biológicas y químicas que puede funcionar de manera independiente o en combinación con otras tecnologías. Su tecnología tiene aplicación en una variedad muy extensa de sectores como son la seguridad y defensa, alimentación, medioambiente y salud, y aplicaciones como la detección de compuestos en contenedores marítimos, detección de trazas biológicas en muestras alimentarias, identificación de biomarcadores en muestras orgánicas, caracterización de muestras víricas por su tamaño, detección de compuestos tóxicos en la atmósfera o la caracterización de nanopartículas.