El impacto económico generado en Castilla y León por las personas mayores de 50 años supone el 23 por ciento del PIB y el mantenimiento de 404.500 empleos, según se extrae del Informe a Iniciativa Propia 'La sociedad de la longevidad en Castilla y León. Contexto general', presentado por el Consejo Económico y Social de Castilla y León (CESCyL).
En concreto, la llamada Economía de la Longevidad, aquella derivada del aumento de la esperanza de vida, y que incluye a la población mayor de 50 años, generó un impacto directo, indirecto e inducido en Castilla y León de 13.620 millones de euros en 2021, lo que equivale al 23 por ciento del PIB de la Comunidad de ese año. Además el gasto realizado por los mayores de 50 años en Castilla y León contribuye a la creación y mantenimiento de 404.500 empleos, lo que representa el 41 por ciento de los puestos de trabajo de esta Comunidad Autónoma.
El documento técnico 'Economía de la Longevidad en Castilla y León' ofrece una visión "transversal" del impacto económico de las actividades realizadas por la población mayor de 50 años. Según el presidente del CESCyL, Enrique Cabero, este informe es una base "sólida" para continuar estudiando la nueva sociedad de la longevidad y anunció que el Consejo tiene previsto un segundo informe para desarrollar materias que el Consejo considera esenciales para abordar sus desafíos.
Enrique Cabero ha afirmado que, gracias a la metodología utilizada en este informe, el Consejo tiene un nuevo contexto para actualizar los datos estadísticos, el análisis, las conclusiones y recomendaciones del informe del CESCyL 'La situación de las personas mayores en Castilla y León', para lograr un estudio exhaustivo de los sistemas de seguridad social, de salud, de servicios sociales, de dependencia, de empleo y educativo.
Para el CESCyL este informe posibilita ofrecer un conjunto bien fundado y ordenado de propuestas y recomendaciones, desde la perspectiva de la sociedad de la longevidad, pensando en las personas mayores actuales y en las que ahora se hallan entre los cincuenta y setenta años, teniendo muy en cuenta la necesaria la inversión en juventud.
Por último, Cabero ha resaltado que es fundamental explorar los numerosos ámbitos en los que el diálogo social y el propio Consejo pueden contribuir a la aprobación pactada de las correspondientes normas, planes, programas y medidas.
En 2021 había 1,1 millones de personas mayores de 50 años en Castilla y León. De estos, a mediados de 2022, 192.143 tenían edades comprendidas entre los 55 y los 59 años, lo que representa el grupo de edad con más habitantes de la comunidad.
CONTRIBUCIÓN A LA ECONOMÍA
De los 13.620 millones de euros de valor añadido al PIB de la Comunidad generado por la actividad económica relacionada con los mayores de 50 años en Castilla y León, 9.100 corresponderían a lo generado por las empresas que suministran bienes y servicios (impacto directo), 1.800 millones de euros al valor añadido derivado de las actividades de compra de las empresas que suministran directamente bienes y servicios, así como de la actividad posterior en las cadenas de suministro de estas empresas (impacto indirecto) y 2.720 millones corresponderían al gasto salarial de las personas trabajadoras empleadas por las empresas que suministran directamente bienes y servicios, así como del gasto salarial de los empleados de sus cadenas de suministro (impacto inducido).
"Gracias a este gasto, se facilitaron más de 404.500 puestos de trabajo, lo que equivale al 41 por ciento del empleo total en Castilla y León en ese año", como se señala en el informe. Aproximadamente 162.000 de los puestos de trabajo generados fueron ocupados por mujeres, mientras que los hombres representaron el 60 por ciento, es decir, unos 242.500 de los puestos de trabajo totales.
El gasto también generó 6.190 millones de euros en ingresos fiscales totales, equivalentes al 50 por ciento del presupuesto de la Comunidad Autónoma para 2021.
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