Tres hombres, D.B.A. que es agente de la guardia civil; M.A. y O.M.E.K., ambos de nacionalidad marroquí; fueron juzgados este miércoles en el Juzgado de lo Penal número 1 de Salamanca por un presunto delito de robo con violencia en una vivienda habitada y con el uso de armas, después de que accedieran a la casa de un empresario, situada en la Gran Vía, para hacerse con el dinero y los diversos objetos de valor que la víctima guardaba en su domicilio. El Ministerio Fiscal solicitaba para los tres acusados una pena de cinco años de prisión por el robo, así como una multa adicional de 1.350 euros a cada uno por un delito leve de lesiones.
Los hechos por los que eran juzgados tuvieron lugar en el mes de noviembre de 2016, en el inmueble situado en el número 71 de la Gran Vía, sobre las 15:00 horas, cuando tres personas vestidas de albañiles llamaron al timbre de un vecino, que les abrió pensando que se trataba de los trabajadores que se encontraban realizando obras de rehabilitación en la fachada. Entonces, según el testimonio de la víctima, le golpearon en la cabeza, entraron en el interior de la casa y se llevaron dineros y objetos personales de valor, como un teléfono iPhone, dos relojes de oro y 2.500 euros en metálico.
Pese a que le amordazaron y uno de los agresores iba armado con una pistola, el varón asaltado pudo escapar a través de un andamio y pedir ayuda. Aunque los asaltantes huyeron, pudieron ser detenidos, tras una compleja investigación, por agentes del Instituto Armado en enero de 2017.
El juicio ha quedado visto para sentencia tras desarrollarse durante cuatro horas en el Juzgado. El representante del Ministerio Fiscal ha decidido rebajar la solicitud de pena de prisión para dos de los tres acusados, concretamente los marroquíes O.M.E.K. y M.A., al entender que han manifestado haber participado de diferentes formas en el atraco. Su pena, que en un primer momento habría sido de 5 años, ha quedado reducida a 2, a la espera de lo que decida finalmente la juez en la sentencia. Sin embargo, el fiscal ha mantenido la petición de 5 años para el agente de la Guardia Civil D.B.A., al considerar que se trata del cabecilla de la banda e instigador del atraco.