La incidencia de la COVID-19 ha descendido en Castilla y León en la última semana, en la que se ha registrado un ascenso de la gripe, aunque se sitúa en un nivel de intensidad "bajo",
Así se desprende del último informe de la Red Centinela del Programa de Vigilancia de las Infecciones Respiratorias Aguas recogido por Europa Press correspondiente a la semana 12 (del 21 al 27 de marzo), en el que se refleja un leve descenso de la tasa de COVID, que se sitúa en 256 casos por cada 100.000 habitantes (frente a 291 casos de la semana anterior).
Por su parte, ascienden los síndromes gripales, que se sitúan en 90 casos por cada 100.000 habiantes (4 la semana anterior, por encima del umbral epidémico fijado en 50,66) y el total de las IRA registrado es de 778 casos por cada 100.000 habitantes (835 los siete días previos) y se mantiene "estable", según el informe.
Los virus de la gripe del tipo AH3 son predominantes en las últimas cuatro semanas, con detecciones tanto en muestras centinelas como en no centinelas, se mantiene la circulación de SARS-CoV-2 y de rinovirus-enterovirus.
La tasa de positividad del total de pruebas (158) diagnosticadas COVID-19 en la población centinela (60.249) se situó en el 22,5 por ciento (22,1 la semana anterior).
La Red Centinela VIGIRA la forman unidades/cupos de médicos de familia, pediatras y enfermeras. Los procesos clínicos de IRA se recogen semanalmente de la Historia Clínica electrónica y se procesan por semana y código de la CIE-10, con una actualización de datos retrospectivos semanal. La información microbiológica es remitida semanalmente por los laboratorios de microbiología de Sacyl y del Centro Nacional de Gripe de Valladolid, integrados en la Red Centinela.
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