La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha pedido a la Gerencia Regional de Salud de Castilla y León que no complique más el trabajo diario de los profesionales, tras conocerse la enésima ocurrencia a modo de petición administrativa: un consentimiento informado sobre la vacunación de la gripe.
En este momento de especial fragilidad de la sanidad de Castilla y León, con listas de espera que se disparan para ser atendido en un centro de salud (hasta 20 días), para una prueba o consulta en especialidades (más de un año), la rehabilitación o para una intervención quirúrgica, a la Consejería de Sanidad parece que le preocupa más que los sanitarios rellenen un cuestionario sobre su vacunación de la gripe, ha lamentado el presidente del sector autonómico de Sanidad, Juán-Carlos Gutiérrez-Rodilla.
Si nunca se ha solicitado un consentimiento informado “para este sencillo trámite de inyectar la vacuna contra la gripe estacional. ¿Por qué este año sí? ¿Por qué se piden tantos datos personales y explicaciones? ¿Y por qué se requiere el cuestionario solo a los trabajadores de Sacyl y no al resto de ciudadanos?”, se pregunta Gutiérrrez-Rodilla.
Los empleados de Sacyl recibieron el pasado día 2 de noviembre, en su correo corporativo, un cuestionario para cumplimentar, con apariencia de obligatoriedad, que tiene como fin dejar por escrito la renuncia o no a la vacuna de la gripe. En su caso, el trabajador debe detallar los motivos por los que no desea vacunarse. CSIF considera que, “todo parece tener una intencionalidad, presionar a los profesionales para que se vacunen. Por ello, en un escrito remitido a la Gerencia Regional de Salud, CSIF reclama aclaraciones sobre si es obligatorio o no que sus trabajadores se vacunen de la gripe, o que presenten ese consentimiento informado. Quiere saber, también, si la presentación de ese documento es un requisito necesario para vacunarse; y plantea si podría darse el caso de que a un trabajador de Sacyl no se le vacune de la gripe por no cumplimentar el cuestionario, pero sí ser vacunado en su centro de salud como un usuario más (si le corresponde conforme al llamamiento general a la población).
CSIF acudirá a la Agencia Española de Protección de Datos para denunciar a Sacyl si su respuesta, que espera que sea inmediata, no le satisface y genera sospechas sobre “motivaciones poco transparentes y oscuras, que pueden vulnerar los derechos individuales de los trabajadores de Sanidad”.
Además, CSIF pregunta a la Gerencia Regional sobre el uso y tratamiento que se va a dar a la información recabada en los cuestionarios. Insiste en que hay muchas dudas que aclarar sobre los motivos de este nuevo trámite documental, que al resto de los ciudadanos no se le exige, a la hora de vacunarse de la gripe.
Más vale que la consejera Casado y su equipo se preocupen más por conseguir profesionales sanitarios y por reforzar las plantillas, por evitar las fugas a otras comunidades, o por devolver la atención presencial en los centros de salud, ironiza Gutiérrez-Rodilla. “Que dejen de burocratizar aún más la Sanidad, poniendo siempre en el punto de mira la desconfianza y la duda hacia los profesionales”, subraya.