El bebé se encontraba dentro de una bolsa que había sido depositada en el interior de un carro de la compra y fue una clienta la que descubrió al pequeño, que podría tener entre 2 y 3 días de vida.
Tras dar aviso a la Policía Nacional, los agentes se personaron el supermercado y asistieron al bebé, tras lo que solicitaron una ambulancia para trasladarle a un centro hospitalario, dónde se determinó que su estado general de salud era bueno y que su edad podía ser de dos o tres días.
Una vez asistido por el Servicio de Pediatría del Hospital Nuestra Señora de Sonsoles, se activó el protocolo de asistencia a menores de los Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León.
La Policía Nacional, por su parte, ha iniciado una investigación para esclarecer los hechos.