Ecologistas Zamora alerta sobre los efectos tóxicos y económicos de una macroincineradora promovida supuestamente por la Junta
Ecologistas Zamora ha expresado su rotundo rechazo a la propuesta de la Junta de Castilla y León de construir una macroincineradora de residuos en algún punto de la región
La Consejería de Medio Ambiente de Castilla y León ha promovido un convenio con diputaciones, consorcios de residuos y algunos ayuntamientos para la construcción de una gran planta de incineración de residuos. Según Ecologistas Zamora, este acuerdo pone en peligro la salud de los vecinos cercanos a la futura planta incineradora y podría hipotecar el futuro económico de los municipios debido al elevado coste asociado a la quema de residuos.
El borrador del convenio, que ha sido revelado por la organización ecologista, plantea la construcción de una macroincineradora con una capacidad inicial de 350.000 toneladas anuales de residuos domésticos, con posibilidad de aumentar hasta 500.000 toneladas al año. La ubicación de esta planta será determinada por la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, que gestionaría su explotación a través de la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León, S.A. (SOMACYL).
Ecologistas Zamora ha criticado que la Junta de Castilla y León esté promoviendo una solución centralizada, desestimando la opción de establecer plantas más pequeñas en diferentes puntos de la región. En su lugar, se propone una incineradora de gran escala que no solo afectaría la salud pública, sino que también pone en riesgo la sostenibilidad económica de las administraciones locales, al prever posibles penalizaciones y aumentos de tarifas si no se alcanzan los volúmenes de residuos necesarios para la viabilidad de la planta.
La organización ecologista también ha cuestionado la falta de participación social en la elaboración del nuevo Plan Regional de Residuos y ha denunciado la opacidad del proceso. Según Ecologistas Zamora, la decisión de la Junta no solo va en contra de los principios europeos de reducción, reutilización y reciclaje, sino que también contraviene las competencias locales en materia de gestión de residuos.
En términos de salud pública, Ecologistas Zamora alerta sobre las emisiones tóxicas que las incineradoras de gran tamaño pueden liberar al aire, lo que representa un riesgo significativo para los habitantes cercanos a estas instalaciones. Los estudios han demostrado que las personas que viven cerca de plantas incineradoras tienen un mayor riesgo de sufrir enfermedades respiratorias y tumores. De hecho, la planta que se proyecta para Castilla y León sería más grande que la incineradora de Valdemingómez en Madrid, lo que implica que camiones de residuos de toda la comunidad podrían llegar a diario a la futura instalación.
Por último, Ecologistas Zamora critica que mientras la Comunidad de Madrid está planteando cerrar su incineradora de Valdemingómez en los próximos años, la Junta de Castilla y León está promoviendo la construcción de una planta aún más grande. La organización también advierte que el transporte de residuos pesados hacia la incineradora agravaría la huella de carbono en la región.
Ante esta situación, Ecologistas Zamora exige que se retire el borrador del convenio y que se abra un debate real sobre el futuro del tratamiento de los residuos en la comunidad, siempre bajo principios de sostenibilidad y con la participación activa de la ciudadanía.
También te puede interesar
Lo último