El pleno del Consejo Escolar de Castilla y León, celebrado el pasado día 15 y que ha aprobado el informe del curso 2021-2022, ha vuelto a remarcar las "debilidades y deficiencias del sistema educativo de Castilla y León y la necesidad de poner soluciones, como es la disminución de la burocracia y la mejora de la atención a la diversidad", según señalan desde CSIF.
La elaboración del informe anual es una de las tareas más importantes del Consejo, de carácter consultivo, pero máximo órgano de representación de la comunidad educativa de Castilla y León, que está constituido por representantes de la Junta, sindicatos, patronal, estudiantes, asociaciones de padres de la pública y la concertada, universidades o del Consejo de la Juventud.
Para CSIF, ese informe del curso 2021-2022 es de “gran relevancia y utilidad para trasladar reivindicaciones fundamentales para mejorar las condiciones laborales del personal docente y de los centros educativos”. Por eso, de las 73 propuestas de mejora debatidas en el Consejo, 28 fueron realizadas por CSIF.
De estas, algunas obtuvieron un respaldo amplio y mayoritario entre los miembros del Consejo Escolar, como la mejora de los incentivos a los equipos directivos y la disminución de la burocracia; o la mejora de las Escuelas de Artes y Deportivas, en las que CSIF exhortaba a que la Consejería estableciera una oferta pública vertebrada y equitativa.
También se aprobó la propuesta de mejora y actualización de la ATDI, la herramienta informática que registra al alumnado con atención educativa diferente a la ordinaria. CSIF la planteó porque considera que es un instrumento fundamental para la atención a la diversidad, junto con el aumento de la plantilla de maestros y maestras en Audición y Lenguaje y en Pedagogía Terapéutica.
Importante también fue que salieran adelante, en el consejo, “cuestiones que servirían para mejorar las condiciones laborales del profesorado de la educación pública. entre ellas, la convocatoria de oposiciones a cátedras, la compensación adecuada a los tutores de las prácticas de los másteres o la mejora de las condiciones laborales del profesorado mayor de 55 años con la disminución de su carga docente.
Por el contrario, se rechazó la reclamación de CSIF de mejorar “inmediatamente” los programas informáticos de gestión STILUS, “que están resultando un verdadero quebradero de cabeza para directivas y profesorado en el día a día, bajo el vago argumento de que se seguirá mejorando”. Del mismo modo, tampoco se tuvo en cuenta por el pleno del Consejo la asunción de calendario pedagógico para el curso escolar, a pesar de que impulsó una ponencia sobre ‘Tiempos Escolares’ que invitaba a ello.
Una vez más, el Consejo dio respaldo a las propuestas de mejora que CSIF presentó a favor de la escuela rural castellano y leonesa, como la actualización de los complementos que cobra el profesorado singular itinerante. En la misma línea, se aceptó que el ámbito rural tenga acceso a todas las modalidades de Bachillerato, resaltando que los centros educativos públicos en el área rural son una pieza esencial para el sostén de la igualdad de oportunidades en la denominada España vaciada.
Lamentablemente, cuestiones como los comedores in situ, las convocatorias de acceso a cátedras para todo el profesorado de Secundaria o mejoras en la atención a la diversidad, son aprobadas curso tras curso sin que la Consejería de Educación ponga en marcha medidas que promuevan alcanzar lo dictaminado.
Por ello, CSIF exige a la Consejería de Educación que respete y considere las resoluciones, dictámines, informes y el trabajo realizado por el Consejo Escolar, “un instrumento fundamental para la mejora de la educación en Castilla y León”.