Castilla y León se prepara para hacer frente a la recesión de las principales economías europeas, el previsible establecimiento de aranceles por parte del Gobierno de Trump en Estados Unidos y las posibles guerras comerciales que desate con una una estrategia que busca “redireccionar” el comercio exterior de Castilla y León buscando nuevos destinos e incorporando más sectores para afrontar el impacto en la balanza comercial de estas medidas, según avanzó el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo.
Esta nueva estrategia, que ya ha recibido el visto bueno de la Junta de Castilla y León y de los agentes económicos, parte de un análisis de contexto caracterizado por una situación económica complicada en los principales clientes de la Comunidad, que “ya están en recesión” a lo que se suma que se atisba este año que comienza medidas arancelarias junto a dificultades en los mercados internacionales, lo que debe obligar a la Comunidad a “redireccionar” sus exportaciones “hacia más productos y países”.
“Algunos de nuestros mercados tradicionales de ventas, unos por recesión, otros por elementos de aranceles, puede que sean más complicados para las exportaciones en el próximo ejercicio”, advirtió el consejero en ‘Los Desayunos de Ical’, quien indicó que las acciones promocionales se dirigirán a abrir o ampliar mercados en Asia, Norte de África y América del Sur, como salida a clientes maduros como Estados Unidos o la Unión Europea y diversificar productos para incidir en sectores como el químico-farmacéutico, el de mobiliario y decoración, la piedra natural o diversos subsectores de agroalimentación.
En este sentido, el consejero explicó que informaron en el Consejo de Administración del Instituto de Competitividad Empresarial de Castilla y León, del pasado 27 de diciembre, de que este año tiene programada su participación en 29 ferias, abarcando diversos sectores como la moda, alimentación, vitivinícola, alimentación ecológica, productos cárnicos, nutrición, mobiliario y decoración, piedra natural, hábitat, tecnológico, médico y construcción. Asimismo, la Comunidad acudirá a ocho concursos y otros tantos showrooms; e impulsará dos misiones directas a Marruecos y a Colombia y Perú; junto a varias inversas tanto de importadores, como de extensión de ferias celebradas en España. Además, se organizarán diversas catas, promociones en punto de venta, jornadas de sensibilización e inserciones en publicaciones especializadas.
Carlos Fernández Carriedo precisó que en el ámbito geográfico, “lógicamente”, a la Junta le “interesan mucho países y áreas geográficas con mucho peso y con mucho crecimiento” y apuntó a Asia como “uno de los más relevantes” donde la Comunidad, “debe tener cada día mayor presencia”, pero “los aranceles dificulten las exportaciones a América del Norte”. “Estados Unidos hoy es nuestro décimo destino exportador y lógicamente tenemos que estar preparados para que podamos diversificar algo las exportaciones si se introducen algunos aranceles que esperemos que sean los menos posibles y con el menor impacto posible”, dijo.
En cuanto a la diversificación de sectores apuntó al mueble, la decoración, el sector de la piedra, varias áreas singulares en el ámbito agroalimentario incluso en el sector médico y farmacéutico. Carriedo reconoció que les interesa “mucho” el sector vitivinícola, aunque también otros en los que se va ganado peso como el del queso o el cárnico y expuso también que en sectores como el de la galleta, existen altos niveles vinculados a grandes empresas, que no necesitan tanto el apoyo de la Junta.
Mercosur
El consejero también se refirió al acuerdo de la UE con Mercosur y expuso que “es positivo para la economía de Castilla y León que exista competencia internacional, que nuestros productos puedan tener presencia en los mercados internacionales”, pero “que esto se haga en igualdad de condiciones”.
“Creemos en la competitividad y la presencia internacional y además nos ha ido bien”, dijo, para exigir que se compita “en condiciones de igualdad y por tanto con las mismas normas, con las mismas exigencias para los mercados tanto de exportaciones como de importaciones”. Agregó que esto es “especialmente importante” para el sector agroalimentario y “en esto tienen razón agricultores y ganaderos” ya que las exigencias que se les imponen en la UE, no se están reclamando para los productos de fuera que además tienen “menos costes”.
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