Castilla y León cierra esta medianoche la operación especial de Navidad, que se prolonga desde la tarde del pasado 20 de diciembre, con cuatro fallecidos en sus carreteras, uno más que el pasado año, pero uno menos que hace dos, cuando se alcanzó el pico del último lustro.
Entre el pasado viernes 20 de diciembre de 2024, cuando comenzó la operación especial de la Dirección General de Tráfico (DGT) por Navidad, y el viernes 3 de enero de 2025, se produjeron tres fallecimientos en accidentes de tráfico en las carreteras de Castilla y León.
El primer suceso mortal se produjo en la madrugada del domingo 22 de diciembre, cuando un varón de 76 años perdió la vida tras una colisión frontal entre dos turismos en la N-601 en Medina de Rioseco, en la provincia de Valladolid.
No fue hasta el nuevo año cuando se produjo el siguiente siniestro mortal, cuando poco después de las 9 de la mañana del día 1 de enero, un hombre de 44 años sufrió un accidente que le costó la vida con una furgoneta en la carretera CL-631 a su paso por el municipio berciano de Toreno, en la provincia de León.
Apenas unas horas después, un hombre de 76 años falleció en una colisión frontal entre dos turismos en el kilómetro 85 de la carretera CL-629, en el término municipal burgalés de Merindad de Montija, en un siniestro que se saldó con otras cinco personas heridas.
Ya en este último fin de semana del operativo especial de Navidad, en el que se preveían un total de 451.000 desplazamientos por las carreteras de Castilla y León, se produjo el cuarto fallecimiento cuando una mujer perdió la vida al salirse de la vía el turismo en el que viajaba junto a dos hombres y cayera por un desnivel de varios metros hacia un arroyo en Barrio de la Puente, en la provincia de León.
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