En pleno centro de Salamanca y durante más de dos horas, sin prisa, pero sin pausa y con la seguridad que les daba tenerlo todo, al parecer, perfectamente estudiado y calculado.
Así han actuado un grupo de ladrones que han asaltado el piso de un conocido empresario salmantino. El robo se produjo en la madrugada del pasado viernes al sábado en una vivienda situada en la céntrica calle de Salamanca Íscar Peyra, según informa el periódico SALAMANCA24HORAS.COM.
Los ladrones, de los que, por el momento, se desconoce el número, accedieron al piso portando una lanza térmica, entre otros utensilios, algo que dejaba claro que desde el primer momento tenían un único objetivo: las cajas fuertes.
Encontraron dos dentro de la propia oficina y después de un minucioso trabajo con las mencionadas lanzas térmicas consiguieron tener acceso al interior de estos dispositivos de seguridad llevándose todo lo que estos contenían.
El empresario, como ha podido confirmar el periódico SALAMANCA24HORAS.COM, ha interpuesto una denuncia en la Comisaría Provincial de Policía de Salamanca, calle Jardines, alertando del alto botín que se habían llevado los ladrones.
Por este motivo, y bajo secreto de actuaciones, la Policía Nacional ha comenzado a investigar estos hechos por los que, y según cuentan a este medio de comunicación, no se ha producido ninguna detención.
La lanza térmica, un peligroso método que requiere mucha preparación
Para poder abrir las dos cajas fuertes, los ladrones hicieron uso de una lanza térmica. Un método que parece más sacado de las películas que de la vida real, de fácil construcción pero que requiere de personas altamente preparadas. Un procedimiento que produce poco ruido y que necesita de un escaso número de objetos adicionales.
Estas lanzas térmicas, o de calor, están formadas por un tubo de metal relleno de varillas de hierro enriquecidas con magnesio. Para usarlas se debe calentar con un soplete en un extremo del tubo en el momento que se abre el paso del oxígeno para que este pueda discurrir por el interior de la lanza. Con este sistema se logra que se produzca una ignición en la punta de la lanza, la cual alcanza una alta temperatura que es capaz de realizar perforaciones en una gran cantidad de superficies como el acero, el hierro o el hormigón.
Sin embargo, para su uso, se requiere conocer perfectamente su funcionamiento y estar altamente preparados; por lo que todo apunta a que los ladrones de este piso de Íscar Peyra tenían conocimiento previo de a qué se iban a enfrentar y qué necesitaban para ello.
Texto: Javier S. Fraile.