La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, ha destacado esta mañana en la sede de la Fundación Banco de Alimentos de Valladolid que el plan de ayuda a los necesitados que el Gobierno de España puso en marcha hace 31 años “se desarrolla este año, como es habitual, en tres fases, la segunda de las cuales ha traído a la comunidad autónoma 1.447.393 kilogramos de alimentos por un importe de 1.308.344 euros. Beneficiarán a 52.610 personas”.
Esta cantidad se une a la distribuida en la primera fase, en junio, que permitió repartir entre los más necesitados otro millón de kilos de alimentos que tenían un coste de 769.000 euros y de los que se beneficiaron 55.391 personas. Con cargo al Plan 2018 habrá una tercera fase que se llevará cabo en el mes de marzo del próximo año.
Los alimentos se han recibido durante el mes de septiembre en los centros de almacenamiento y distribución de Cruz Roja Española y de los Bancos de Alimentos de las distintas provincias de Castilla y León y, a continuación, durante este mes de octubre y noviembre, se inicia su entrega a las entidades de reparto, las cuales las harán llegar a los beneficiarios finales durante las semanas siguientes.
Barcones ha explicado que los objetivos del plan son “promover la cohesión social, reforzar la inclusión social y, por lo tanto, contribuir a alcanzar el fin de erradicar la pobreza en la Unión Europea”. La UE quiere lograr el objetivo de reducir en menos de 20 millones el número de personas en riesgo de pobreza y exclusión social, de conformidad con la Estrategia Europa 2020.
Los alimentos comprados por el Gobierno de España para su distribución entre los más necesitados son aceite de oliva, alubias cocidas, arroz blanco, cacao soluble, cereales infantiles, conserva de atún, fruta en conserva en almíbar ligero, galletas, judías verdes en conserva, leche de continuación en polvo, leche entera UHT, pasta alimenticia tipo macarrón, tarritos infantiles de fruta, tarritos infantiles de pollo y tomate frito en conserva. Esta cesta de productos, de fácil transporte y almacenamiento, poco perecederos y, sobre todo, de carácter básico, permite que las personas desfavorecidas puedan preparar fácilmente una comida completa para una persona o para una familia con varios miembros, incluidos bebés.
Los alimentos son distribuidos por los Bancos de Alimentos y por Cruz Roja de forma gratuita, entre las personas más necesitadas, a través de entidades benéficas. Se entiende por personas más necesitadaslas personas físicas, incluidas las familias o los grupos compuestos de tales personas, cuya situación de dependencia social y financiera está registrada o reconocida con arreglo a los criterios que se adopten con este fin.
La delegada del Gobierno ha estado acompañada esta mañana en su visita a la Fundación Banco de Alimentos de Valladolid por el presidente de esta organización sin ánimo de lucro, Jesús Mediavilla; por su vicepresidente, Miguel Ángel Frutos, y por el vicepresidente de Cruz Roja en Castilla y León, José Ignacio de Luis.