La consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, ha presentado esta mañana en la Finca Báscones, situada en el término municipal de Quintanilla del Agua (Burgos), la campaña de patata 2017, marcada por un incremento del 2,9 % de la superficie, lo que supone alcanzar en torno a las 20.500 hectáreas sembradas. De este modo, Castilla y León cuenta con el 28 % de la superficie nacional destinada a este tubérculo, que son más de 73.200 hectáreas.
Por provincias, Valladolid y Salamanca continúan siendo las principales productoras de patata de la Comunidad, con 5.564 y 4.900 hectáreas, respectivamente; seguidas de Burgos, con 2.425; Segovia, con 2.130; Ávila, con 1.560; León, con 1.527; Zamora, con 1.057; Palencia, con 882 y Soria, con 405.
Las adversidades climáticas (heladas en abril) y las altas temperaturas registradas a mediados del mes de junio hacen que la campaña de patata de 2017 se caracterice por unos rendimientos que se sitúan en torno a las 40 toneladas por hectárea, superiores a la media nacional, que se encuentra en 30 toneladas por hectárea, lo que demuestra la gran profesionalidad de los cultivadores de patata de la Comunidad. Este año se estima recoger cerca de 818.000 toneladas, un 4,2 % menos que en la campaña anterior.
Pese a ello, Castilla y León continúa siendo la primera productora de patata de España, con el 40 % del total, un sector que genera un valor económico de 310 millones de euros, entre sector primario e industria, y que cuenta con una importante repercusión social, puesto que la Comunidad cuenta con 3.300 agricultores dedicados a la patata.
En cuanto a Burgos, la provincia en la que se ha presentado este año la campaña de patata, el incremento de hectáreas ha sido del 8,7 % y la producción se prevé que aumente un 3,2 % hasta las 88.850 toneladas.
La interprofesional de la patata
Marcos ha vuelto a incidir en la importancia de la constitución de la Interprofesional de la Patata como oportunidad única para organizar el sector y plantear actividades que atiendan el interés común de toda la cadena de valor. Aunque se ha avanzado en lo que se refiere al otorgamiento de la representatividad, que en la actualidad cuenta con el 33 % de los productores y el 38 % de la superficie, todavía está lejos de alcanzar el 51 % necesario que exige la Unión Europea para constituirla.
La Interprofesional de la Patata es una herramienta de autorregulación que permitirá conseguir la sintonía entre la producción y el consumo, y podrá ejecutar actividades que redunden en beneficio de todos los agentes del sector. Facilitará, entre otros aspectos, una mejor selección de las variedades de siembra más adecuadas y con mejor salida comercial, formalizar contratos con operadores antes de llevar a cabo las siembras para garantizar una salida comercial razonable y estabilizar los precios, planificar las siembras para evitar sobreofertas y atender la demanda del mercado. Además, a través de esta herramienta se puede acceder a fondos europeos para hacer promociones con las que resaltar la calidad de la patata de Castilla y León.
Pese a que la Interprofesional es una organización de ámbito privado, ajena al sector público, es la Administración autonómica la que aprueba su reconocimiento, la incluye en el registro correspondiente y aprueba las extensiones de la norma. Además, este órgano es un interlocutor válido del sector ante la Administración, que se apoya en ella para impulsar el desarrollo del sector. La Consejería de Agricultura y Ganadería, para ayudar a sacar adelante la Interprofesional de la Patata, ha llevado a cabo varias acciones: ha realizado dos envíos del boletín de información para el sector explicando la finalidad, funcionamiento y puesta en marcha de esta herramienta, la operativa del reconocimiento, una hoja de otorgamiento de representatividad y un sobre franqueado para enviar el documento una vez firmado por el agricultor, y ha organizado y asistido a varios encuentros informativos en zonas productoras de patata como los realizados en Villares (Salamanca), Tordesillas (Valladolid), Cuéllar (Segovia), La Bañeza (León) y Aguilar de Campoo (Palencia).