Esta semana, la Unión Europea ha publicado, en el Diario Oficial, la declaración de la provincia de León como libre de brucelosis bovina, este hecho supone un hito sanitario de primer orden y un paso consolidado en la mejora del estatus sanitario de la cabaña ganadera bovina provincial.
Este reconocimiento tiene su reflejo directo en el ganadero desde el mismo momento de la publicación ya que en León dejan de ser obligatorias las pruebas de brucelosis para el movimiento pecuario, y durante el año 2020, solo se realizará el saneamiento de brucelosis al 20 % de las explotaciones ganaderas.
Con la publicación de esta Decisión Europea, la provincia de León se une al estatus ya logrado en Burgos, Soria, Valladolid y Zamora, siendo así, cinco las provincias de la Comunidad donde se ha erradicado oficialmente la enfermedad.
Tuberculosis bovina
Pero además, en la provincia leonesa, el número de explotaciones positivas a tuberculosis bovina en el periodo 2018 se cifró en 0,3 %, este dato permite que, de acuerdo al Programa Nacional de Erradicación de tuberculosis bovina, se pueda aplicar el protocolo de flexibilización en todas aquellas unidades veterinarias con prevalencia menor del 1 %.
Esto se traduce en la práctica en que las explotaciones ganaderas que ostenten la máxima calificación sanitaria ante la detección de animales positivos de tuberculosis en un bajo número a la prueba de diagnóstico oficial (hasta un máximo de ocho animales positivos dependiendo del censo de la explotación) no se apliquen restricciones al movimiento de terneros hasta que no se produzca el aislamiento microbiológico de la enfermedad. En esta misma situación están las provincias de Burgos, Palencia, Segovia, Valladolid y Zamora.
Por fin se ha podido aplicar en estas provincias el protocolo de flexibilización, ampliamente demandado por los ganaderos, que, de este modo, tienen mayor posibilidad de acceso a todos los cebaderos nacionales.
Estatus sanitario
La evolución del estatus sanitario de la ganadería bovina en Castilla y León es muy positiva. En tuberculosis bovina se ha pasado prácticamente en diez años de tener pruebas positivas a la enfermedad en el 4,16 % de las explotaciones a tener solo el 1,43 %. Únicamente Ávila, Salamanca y Soria tiene una situación superior al 1 %, entre el 1,8 % y el 2,5 %.
Este estatus sanitario, fruto del trabajo de los ganaderos y los servicios veterinarios oficiales, permite que el 98,6 % de nuestras explotaciones de vacuno puedan mover libremente sus animales dentro y fuera de la Comunidad Autónoma y exportar, no solo en el entorno europeo, sino también a países fuera de la UE.
Grupo de trabajo de tuberculosis bovina
En la presente legislatura, se ha constituido un grupo de trabajo técnico de tuberculosis bovina en el que la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural ha trabajado intensamente para dar respuesta a las peticiones de los ganaderos, y este trabajo se ha realizado de la mano del sector regional representado por organizaciones profesionales agrarias, Urcacyl y asociaciones ganaderas, bajo la coordinación técnica de la Consejería.
El objetivo principal es seguir avanzando en la ejecución del Programa Nacional de lucha contra esta enfermedad y para ello se están identificando las mejoras que se puedan hacer desde el Gobierno Regional y estudiar los puntos que dependen de normativa estatal y comunitaria y por lo tanto será precisa la intervención del Ministerio para su valoración y la posible puesta en marcha a nivel nacional.
En el seno del grupo de trabajo los representantes del sector ganadero han trasladado los principales problemas económicos que la aplicación de la legislación conlleva en las explotaciones ganaderas, algunas cuestiones pueden ser abordadas a nivel regional (cuyo resultado se está ultimando) y otras son reguladas por normativa de rango superior y desde Castilla y León se elevarán las peticiones al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
La aplicación en la Comunidad Autónoma de los programas de erradicación de enfermedades de los animales durante los últimos años está dando sus frutos gracias al trabajo y colaboración del sector productor y a la actuación responsable y rigurosa de las administraciones. Por todo ello, el estatus sanitario alcanzado por las explotaciones ganaderas de Castilla y León les permite acceder con ventaja a los mercados de animales vivos y sus productos.