La votación de ayer en el Congreso de los Diputados de la Ley de Desperdicio Alimentario –una especie de Ómnibus del campo– deja un importante impacto en términos legislativos en el campo. La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos destaca varios de ellos, principalmente la ratificación del rechazo a la conversión de la Agencia de Información y Control Alimentarios O. A. (AICA) en agencia estatal, lo que la dotaría de más recursos y mayor capacidad para ayudar a agricultores y ganaderos a obtener precios justos.
UPA Castilla y León califica como “lamentable” que se culmine el rechazo de PP, Vox, Junts y PNV a esta medida, que se produjo en el primer paso por el Congreso de esta Ley. La organización agraria comprometió esta decisión en su acuerdo de 43 Medidas con el Gobierno firmado el pasado abril y va en la línea marcada por la Comisión Europea de reforzar la posición de los agricultores y ganaderos en la cadena alimentaria. “¿Cuáles son los motivos de este rechazo?” –se preguntan–, “Máxime cuando estos partidos se presentan a sí mismos como los más cercanos al campo español”, recuerdan desde UPA CyL.
Esta medida fue una de las principales reivindicaciones en las movilizaciones de los últimos años: “El clamor de los precios justos debe concretarse en cambios normativos. Y la creación de la Agencia Estatal es para nosotros irrenunciable”, defienden desde UPA CyL. “Reclamaremos que el Gobierno no renuncie a la creación de esta agencia y busque vías para sacarlo adelante”.
Para UPA CyL resulta un sinsentido la actuación de quienes dicen una cosa y hacen la contraria, con altísimas dosis de irresponsabilidad en un tema tan crucial como es lograr la justicia en relación a la Ley de Cadena Alimentaria y por lo tanto en relación a que los profesionales agrarios perciban precios justos.
Por otro lado, y respecto a la Ley de Prevención de Pérdidas de Desperdicio Alimentario, UPA considera que debe contribuir a que todos los alimentos que se producen en el campo español lleguen a su destino: ser consumidos y no desperdiciados. “La agricultura y ganadería familiar trabaja cada día para ser más sostenible, y las pérdidas son el peor de los fines para el esfuerzo de nuestro trabajo. Debemos hacer compatible la reducción del desperdicio con la garantía de precios justos para los agricultores y ganaderos en todos los casos".
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