UPA-COAG asegura tener pruebas suficientes que demuestran que se trata de un presunto fraude “en toda regla”, puesto que en el expositor estaban todas las bolsas de patatas perfectamente etiquetadas con el origen francés de las mismas, justo debajo del cartelón anunciando patata española, “y no una malla como apunta supermercados Día”.
De hecho, consultados varios consumidores que se encontraban en el momento de detectar el fraude en el lineal de las patatas, todos coincidían en identificarlas como de origen español, ante la evidencia del panel informativo que se encontraba encima de las mismas, “mostrando su asombro posteriormente cuando a instancias de la organización comprobaron su procedencia real”.
El sindicato agrario lamenta “que esta cadena de supermercados no solo haya cometido un presunto fraude al consumidor, sino que además mienta a la opinión pública justificando lo injustificable después de conocer la denuncia que hemos realizado”.
La Alianza confía en que la inspección de Consumo de la Junta de Castilla y León haya actuado “y no haya mirado a otro lado ante esta denuncia pública puesto que resulta prioritario que los consumidores estén amparados por la Administración y por la Ley que les protege”.
Además, la Alianza UPA-COAG trasladará a la Agencia de Investigación y Control Alimentario, dependiente del Ministerio de Agricultura, la petición de que intervenga “con contundencia” por los hechos denunciados.
En este sentido, los consumidores, afirma la Alianza, “tienen el derecho a saber lo que compran y a contar con el total convencimiento y seguridad de que se cumple la legalidad vigente, que no son víctimas de publicidades engañosas, y que consumen lo que dicen vender las empresas en cada momento”.