La Unión de Zamora como cada diciembre, hace balancedel año agrario, ganadero y político. Este 2020 ha supuesto uno de los mayores desafíos que serecuerdan para agricultores y ganaderos, que han tenido que afrontar la crisis aparejada alcoronavirus, partiendo de una mala situación que se manifestó con miles de tractores en lacalle. Las negociaciones sobre la PAC futura y su aplicación en España, el amago de unainoperante reforma de la ley de la cadena alimentaria y la asignatura nuevamente pendientede poner urnas en el campo marcan el año.
UCCL Zamora considera que este 2020 acaba justo como empezó, con una gran crisispara el sector que se ha visto aún mucho más agravada por la llegada de la COVID-19, cuyasmedidas de seguridad ha marcado gran parte del ritmo de los mercados, a pesar de que elMinisterio haya presentado, en su primera estimación, una renta agraria en crecimiento, del4,3 %, algo que la organización cree muy lejano a la realidad de los agricultores y ganaderos.
El cierre de la hostelería, los mercados, el aumento de los costes de producción por lasrestricciones a la hora de organizar el trabajo y la ralentización de la exportación han hechoque muchos sectores que ya estaban en crisis, lo estén aún más. Es el caso del ovino – caprino,castigando zonas de gran tradición como Castilla y León, cuya salida al mercado esprecisamente el canal HORECA. La organización considera que las ayudas dadas han sidoirrisorias teniendo en consideración la magnitud del problema, llegando solo a 350 € porexplotación.
En el caso del vacuno de carne, se habilitó una ayuda al almacenamiento privado, peroen España apenas se almacenó un 0,5% de lo que se produjo en 2019 en los meses enlos que el almacenamiento estuvo activo.
En la misma línea se encuentra el vino que venía con la previsión de una buenacampaña que obligaba a redefinir la situación. Si bien España es uno de los principalesproductores de vino a nivel europeo, destinaba poco más de la mitad que Francia enpresupuesto para medidas de mejora, 90 millones frente a 170 millones.
Por otra parte, UCCL Zamora destaca que climatológicamente el año no ha sidoparticularmente malo a nivel general, aunque algunos cultivos se han visto fuertementedañados, como tomate y pimiento en Extremadura; cítricos y caqui en Comunicad Valenciana,o fruta dulce en Cataluña. Cabe destacar la gran incidencia que en Cataluña, La Rioja o Castillay León, ha tenido el mildiu en el viñedo, cultivo que, junto a los frutos secos, ha tenidoafecciones importantes también por pedrisco en Castilla-La Mancha.
Impacto de los aranceles y acuerdos preferenciales
La organización constata, según los datos de Datacomex, que las exportaciones del sectoragroalimentario (excluido pesca) en los tres primeros meses del año habrían alcanzado los20.453 millones de euros, cifra inferior al histórico de los pasados años. Las complicacionescomerciales y logísticas que ha traído la pandemia se han unido a los aranceles impuestos porla administración Trump y a un veto ruso con el que no se logra acabar. “Y sin embargo”,critican desde la organización, “sufrimos los efectos de unos acuerdos de libre comercio conpaíses terceros que acaban siendo una competencia tremendamente desleal con nuestrasproducciones”, como en el caso de las hortalizas, los cítricos o de la almendra, víctima estaúltima de especulación y cuyos precios han caído cerca de un 85% este año.
“Pese a que trabajamos con los estándares más altos en seguridad alimentaria, salud,responsabilidad ambiental y bienestar animal, se nos sigue exigiendo cada vez más destinandomenos dinero a la Agricultura” añade.
Igualmente, la organización lamenta que se finalice el año sin un aparente acuerdosobre el BREXIT y que tendrá impacto en la economía de muchos productores.
Una PAC verde, pero etérea y una ley de la cadena alimentaria aún con grandes deficiencias
La organización lamenta la confirmación de la pérdida de presupuesto para la PAC, conun recorte del 10,2% en términos constantes respecto al periodo anterior 2014-2020.Igualmente, si bien esta reducción según el ministro no se va a trasladar a nivel estatal entérminos corrientes, es insuficiente debiendo atender a tantos compromisos en materiamedioambiental circunscritos al Pacto Verde y estrategias estatales que se articulan a partirdel mismo.
“Ha sido para nosotros un año de intenso trabajo en el Plan Estratégico de la PAC”apuntan desde Unión de Uniones, que valora positivamente la inclinación por parte delMinisterio a vincular las ayudas a un modelo profesional de agricultor genuino y aplicarmecanismos de redistribución de los pagos directos. “Nosotros vamos a seguir apretando paraque el Ministro no se arrugue y aplicar una PAC enfocada a quienes viven fundamentalmentede esta actividad”.
La Unión de Zamora considera que más decepcionante ha sido la gestión de la revisiónde la Ley de la Cadena Alimentaria, que levantó muchas expectativas con la referencia delprecio a los costes de producción, pero que no se ha notado en nada en las explotaciones. Laorganización reprocha al Ministerio “que se haya mostrado impermeable a nuestraspropuestas para definir la posición de dominio en la cadena y adelantar la trasposición de lasprácticas desleales reguladas a nivel europeo” y es una de las asignaturas pendientes con lasque cierra el año.
El Ministro de Agricultura suspende 2020 en democracia, con otro año en blanco encuanto a la puesta en marcha de elecciones en el campo. “Planas habla más que hace”, criticala organización, recordando cómo ha incumplido sus anuncios, hasta en sede parlamentaria,de un sistema de determinación de la representatividad de las OPAs acorde al paisaje real delsector. “Y mientras sea el Ministerio quien decida con quién negocia y no los agricultores yganaderos, muchas cosas se quedarán sin arreglar”, argumentan.