Las ayudas directas dirigidas al sector ganadero que programa la Junta dentro de su “primer plan de choque” para atajar los daños y consecuencias económicas derivadas de la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE) podrían superar los seis millones de euros, a falta de cerrar una cuantía final, de la mano de una línea que abarcaría desde el primer foco registrado hasta el pasado 16 de octubre. Un montante provisional que desde el sector calificaron como “insuficiente”, al equiparar la problemática al de una “catástrofe natural”, ya que las explotaciones están “abocadas al cierre”.
Anuncio que realizó el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Gerardo Dueñas, tras concluir una reunión con representantes de Unión por la Ganadería, que estuvo encabezada por el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, acompañado del vicepresidente, Juan García-Gallardo, y del portavoz del Gobierno, Carlos Fernández Carriedo.
Inicialmente, se había planteado un importe de ayuda entre los tres y cuatro millones y medio, pero, muy posiblemente, la cifra supere los seis millones de euros, aunque Dueñas recalcó que todavía no se tiene el importe definitivo. Dicha cuantía se dividiría en dos líneas diferenciadas, vinculada a las pérdidas ocasionadas por cabeza de ganado bovino dado de baja, como a las explotaciones donde se haya declarado la enfermedad, aunque no se hayan registrado reses muertas.
Dueñas trasladó el compromiso del Gobierno autonómico al sector ganadero, quien apuntó que “no se han podido acelerar antes esta medidas de choque debido a que el Ministerio de Agricultura se ha puesto de perfil y no ha coordinado las actuaciones necesarias”, ya que se sufren daños “mucho más superiores a los que el Gobierno de España mantiene”, añadió.
Señaló que la intención de la Junta es sacar una línea de ayuda directa donde el “ganadero no tenga que hacer nada”. Y es que, una vez aprobado en el Consejo de Gobierno que, previsiblemente, será este jueves, se publicaría el anuncio en el Bocyl, con intención de que se produzca el próximo lunes o martes.
De esa forma, el ganadero, con el mero hecho, de entrar en la web de la Dirección General en un plazo de 30 días y comunicar que está conforme, recibiría dicha ayuda a lo largo de este ejercicio, puntualizó. Aun así, garantizó el apoyo del Gobierno autonómico para los daños sufridos a partir de esa fecha del 16 de octubre, aunque esa compensación irá con cargo al presupuesto del año 2024.
El consejero reiteró que el compromiso radica en que “se compensará a todos los animales muertos”, que se cifran en algo más de 6.000 cabezas, independientemente de la edad, y que también se hará por explotación.
Y es que, el debate es ver los importes en cada caso por explotación, en relación a si hubieran declarado el daño, pero sin registrar ningún animal muerto; y en aquellas con dicha declaración, pero que no han contabilizado mortandad, remarcó.
Insuficientes
Por su parte, uno de los portavoces de Unión por la Ganadería, Juan Luis Delgado, dejó claro que la cantidad que está sobre la mesa es “claramente insuficiente”, pese a que no está cerrada debido a un debate tras las sugerencias e informes presentados por el sector. “Es muy poco dinero para el problema que sufren las explotaciones”, quien aseguró que han trasladado al Ejecutivo autonómico que se trata de un “problema igual que al de una catástrofe natural, ya que están abocadas al cierre”.
Recordó que es una enfermedad que lleva, prácticamente, un año en territorio nacional, pero ha tenido que llegar a ciertas zonas de Castilla y León para “levantar la voz y se hagan eco, a la vez, otras comunidades autónomas que están afectadas”, como es Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha, aunque la incidencia en el sur de Castilla y León está por encima del resto, con especial incidencia en Salamanca, Zamora y Ávila, donde “mayor cabaña de bobino se registra”, señaló.
La realidad es que se ha contabilizado “muchas cabezas muertas y que existen muchas explotaciones mermadas, lo que supone una catástrofe para unas explotaciones que están viviendo uno de sus peores momentos de su historia, que se suma a las situaciones de sequía y unos costes de producción desmedidos, lo que las aboca a la ruina”.
Delgado desgranó que en algunas explotaciones han muerto un cuatro por ciento de las vacas, aunque en otros casos, las bajas han ascendido hasta el diez por ciento, que se suma a otro doce por ciento de abortos constatados, además de otras absorciones, por lo que, según los criterios veterinarios, se estaría ante “una pérdida del 25 por ciento de producción en muchas explotaciones” por estos aspectos.
Además, estimaron unos 18.000 euros en pérdidas por cada explotación de 100 vacas afectada por la EHE, quien apuntó que los tratamientos veterinarios rondan un coste de entre 75 y 100 euros por animal.
Por otro lado, Juan Luis Delgado cargó contra el Ministerio que dirige Luis Planas en relación a las ayudas por la sequía que recibió la comunidad, con un 50 por ciento en comparación con las cuantías de otras comunidades autónomas del conjunto del país, quien escenificó una diferencia de entre 150 y 71 euros por vaca.
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