El saneamiento ganadero debe mantenerse suspendido mientras siga el estado de alarma. La Unión de Campesinos de Castilla y León, UCCL, pide que mientras dure el estado de alarma y el riesgo de contagio entre ganaderos y veterinarios sea elevado, las actuaciones relacionadas con las campañas de saneamiento deben mantenerse suspendidas, excepto las relacionadas con peticiones de parte previas al movimiento de ganado y/o exportación y las encaminadas a la recuperación de la calificación sanitaria o a la finalización de las actuaciones sanitarias.
En este sentido “vemos más que razonable que en la situación actual se mantenga suspendidas las pruebas diagnósticas de las explotaciones antes de su movimiento a pastos comunales o código de pastos”, apunta UCCL, “y estas se realicen una vez que los animales vuelvan a su código principal, ya que hay tiempo para ello durante los meses de septiembre, octubre, noviembre y diciembre”, añade la organización.
"Los ganaderos no pueden demorar los movimientos a pastos, puesto que en un año lluvioso como este, se hace más necesario aun, realizar un aprovechamiento sostenible a diente de las praderas, prados y/o montes, ayudando a mitigar los graves daños económicos que el COVID-19 está ocasionando en las explotaciones, así como a prevenir los incendios en las épocas estivales".
Actualmente, ni los ganaderos ni veterinarios que participan en las campañas de saneamiento, pueden garantizar que se mantienen unas condiciones sanitarias de protección y bioseguridad adecuadas para evitar la propagación o contagio por el COVID-19. Igualmente los ganaderos se encuentran la negativa de ganaderos vecinos para ayudarles a estas tareas por miedo e contagio, con el agravante de que muchos de ellos conviven con personas de edad avanzada.