La Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) hizo balance hoy del año 2020 que está a punto de finalizar, un año que sin duda ha estado marcado por la incidencia de la pandemia por el COVID-19 que en el caso de la agricultura y la ganadería ha incidido fundamentalmente por el cierre del canal Horeca. Su coordinador regional, Jesús Manuel González Palacín, lamentó la escasez de las ayudas que han llegado a los sectores más afectados en un año en el que ha habido buena cosecha pero que se ha visto marcado por la caída generalizada de los precios en relación a un año considerado normal.
Palacín enumeró los sectores que se han visto afectados, en su mayoría en el ámbito ganadero, por esta crisis en un año en el que el sector ha demostrado su carácter esencial al ser capaz de mantener el abastecimiento alimentario a la población. Entre ellos hizo mención especial al vacuno o al ovino, que “no han repuntado” y que han sufrido una disminución del precio de, en torno al 15 por ciento respecto a un año normal.
También se ha visto muy afectado el cochinillo, que es un producto “emblemático” en Castilla y León y que está “muy ligado” a celebraciones y al canal Horeca, con lo que “ha sufrido muchísimo”. Aunque desde UCCL se advirtió de esta situación al principio de la pandemia, Palacín reconoció que las ayudas que han llegado para estos sectores y poder paliar las pérdidas “han sido muy escasas” y no han llegado a la totalidad del sector. Por ejemplo, cifró en un 1,5 por ciento el número de ovejas de la Comunidad que recibirán ayudas por la disminución del precio de sus productos.
UCCL hace balance del año agrario
En relación al almacenamiento, Palacín hizo “una mención aparte” y recordó que la organización agraria siempre ha sido firme defensora de la adopción de medidas de mercado, entre ellas el almacenamiento privado, aunque estimó que también en este caso “ha sido totalmente insuficiente” y únicamente un uno por ciento de la producción de los sectores susceptibles ha hecho uso de esta medida. “Tenemos dos lecturas” hizo Palacín, quien estimó que o bien no está adaptado a las necesidades de estos sectores o que la ayuda “es escasa”.
“En un momento en el que Europa se ha volcado para paliar los efectos del COVID, vemos cómo el sector agrario sigue con medidas viejas no adaptadas” en una situación “tan gravísima” como la actual. Por ello, reclamó tanto a la Unión Europea como al Ministerio de Agricultura y a la Consejería la disposición de medidas “mucho más adaptadas” a la envergadura de la crisis del COVID y herramientas “que se adapten y palíen la grave crisis generada por la pandemia”, sobre todo teniendo en cuenta que el COVID seguirá siendo una realidad al menos durante los próximos meses.
La cosecha de este año ha sido buena, y ha rondado los siete millones de toneladas entre trigo y cebada pero lamentó que también en este caso se haya visto “empañada” por unos bajos precios que en julio se desplomaron en torno a un 20 por ciento. El presidente de UCCL en Valladolid, Nacho Arias, denunció que lo que se ha percibido en esta cosecha ha sido “un nivel de especulación que no veíamos hace años” ya que “se ha especulado de forma salvaje” con el cereal en un año en el que “se han cambiado las reglas del juego”.
Vino
En relación a la vendimia de este año, Palacín reconoció que el sector está “contento” por haber conseguido “por primera vez” la cosecha en verde a pesar de que “ha sido muy escasa” también en este caso y ha afectado “a muy pocas hectáreas”, en concreto unas 2.600. pese a ello, desde UCCL reclamó que esta medida que se ha aplicado de forma coyuntural pueda pensarse en convertirla en estructural porque “el mercado va a tardar meses o años en repuntar” por la crisis del COVID.
Palacín insistió en que cuando hay excedente de vino, una de las mejores formas de poder “controlarlo” es mediante la cosecha en verde. “Es muy poco dinero el que se ha gastado” aunque agradeció el esfuerzo realizado por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural en este sentido pero incidió en que “se ha quedado muy corta” este año ante las elevadas necesidades que había.
PAC
El coordinador nacional de UCCL, José Manuel de las Heras, apuntó a la Política Agraria Común (PAC) como el gran reto que el sector tiene por delante de cara al próximo año en el que “se rematará” la negociación de este año. Confió en la definición de la figura del agricultor genuino y que las organizaciones sean “valientes” a nivel estatal para reclamar la definición de este tipo de planteamientos. “No vale que venga dinero suficiente de la Unión Europea sino se reparte bien”, declaró, ante lo que garantizó que la organización va a estar “expectante”.
Insistió en la necesidad de que las exigencias que se hacen a los agricultores y ganaderos de la Unión Europea sean “las mismas” y a las administraciones les pidió que “si es posible en lo poco que queda de mes” cierren un acuerdo en relación al Brexit. “Hay un problema muy gordo para muchos sectores de Castilla y León porque el Reino Unido importa mucho vino, por citar uno de los sectores muy afectados”, declaró De las Heras.
A su juicio, un buen acuerdo sería “mucho mejor”, siempre respetando los derechos de los principios de la Unión Europea. “Ojalá sea así”, confió, porque lamentó que los acuerdos que se están alcanzando tengan generalmente como grandes perjudicados a los agricultores. “Esperemos que la Unión Europea firme, porque perjudicar a la agricultura es muy peligroso”, advirtió.
Ley de la Cadena Alimentaria
De las Heras lamentó también que el sector tiene actualmente “los mismos problemas” que había cuando, a principios de año, los tractores salieron a las carreteras para protestar por la crisis del sector materializada fundamentalmente en los bajos precios. En este año la cesta de la compra “ha subido” pero al agricultor “se le ha bajado el producto” y el que más está pagando es el consumidor, con lo que estimó que “alguien está haciendo el agosto”.
Lamentó que la Ley de medidas urgentes no haya solucionado el problema existente y ante la tramitación el próximo año de la Ley de la Cadena Alimentaria adaptada al reglamento comunitario, De las Heras advirtió de que el sector estará “vigilante”.