Campo

UCCL denuncia que la industria y la distribución siguen llenando sus bolsillos a costa de agricultores

En el caso de la patata y solo en lo que va de año, el precio en destino se ha multiplicado en 7.42 veces su precio de origen de forma injustificada.

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La Unión de Campesinos, tras consultar de forma exhaustiva el comportamiento de los precios de los productos frescos de consumo más habitual en la Cadena Alimentaria de los últimos cinco años, revela que los precios siguen multiplicándose, llegando en algunos casos hasta por 8, cuando salen del campo y llegan a los consumidores.

UCCL, tomando como referencia el año 2013, ya que el año 2014 entraba en vigor la Ley de Mejora del Funcionamiento de la Cadena Alimentaria cuyo objetivo era el de corregir sus desequilibrios fortaleciendo al eslabón más débil –los productores-, destaca que lejos de conseguirlo, los márgenes se han mantenido invariables o estables en 9 productos de los analizados (ternera, cordero, calabacín, cebolla, judía verde plana, pimiento verde, tomate redondo liso, zanahoria y limón), han descendido en 4 (naranja tipo Navel, clementinas, peras y huevos clase M) y han aumentado en 8 productos (pollo fresco, conejo de granja, cerdo, patata, acelga, lechuga romana, manzana Golden y plátano).

En este sentido, la organización pone de manifiesto que estos datos reflejan claramente que la Ley aprobada no está cumpliendo sus objetivos y, además, en muchos casos sin justificación, ya que los alimentos a los que se hace referencia no están ligados a transformaciones importantes.

Especialmente preocupante es el caso de la patata, producto básico, cuyo precio en destino multiplica por 7.42 el precio en origen durante las 12 primeras semanas de 2018. La patata a los productores se ha estado pagando a una media de 0,07 €/kilo en Castilla y León; mientras que el consumidor estado pagando 1 €/kilo de media, dejando a los productores con precios en origen a los mismos niveles que en 2014, sobre todo castigando a muchos agricultores de las zonas tradicionalmente productoras como Castilla y León.

La Ley de la Cadena Alimentaria debe tener en cuenta los costes de producción

“Aun siendo cierto que, en relación a la cadena alimentaria, ha habido algunos avances con los plazos de pago de la industria y algo más de transparencia en las condiciones de contratación a los productores, el resultado de la aplicación de la ley es claramente insuficiente y desconsolador. Y se requiere de valentía para modificar el texto de la ley mejorándolo para que cumpla los objetivos que se marcaron en su día”, han declarado desde la organización

Unión de Campesinos insta a que el gobierno español siga el ejemplo de nuestros vecinos franceses e incluya, dentro de la Ley de la Cadena alimentaria, la obligatoriedad de que los contratos formalizados fijen un precio por encima de unos costes oficiales de producción de las explotaciones agrarias, que la Administración debe analizar previamente.

Unión de Campesinos recuerda que el sector primario es fundamental para la generación de riqueza y empleo en el medio rural, del que viven muchas familias, pero que la alimentación de un país no es un tema menor y afecta a todos los ciudadanos.

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