La Unión de Campesinos de Castilla y León ha recalcado en una nota de prensa que, en un año donde la cosecha iba a ser medianamente aceptable, una vez más, "el descenso de los precios en origen y el desmesurado aumento de los precios del gasóleo y otros imputs, imprescindibles para la consecución de la cosecha, nos lleva a trasformar la cosecha en una campaña agrícola nefasta".
Así, desde UCCL ponen de manifiesto el "más absoluto rechazo a las prácticas abusivas empleadas por parte de las multinacionales" y afirman que les "parece totalmente injustificado las importaciones masivas que se están haciendo de cereales en estos momentos, y que están llegando a nuestros puertos, sin ni siquiera saber cuáles van a ser los resultados reales de la cosecha en nuestra comunidad, y haciendo prever una sobreoferta que conlleva al hundimiento de los precios en origen".
Ante ello, exigen a las administraciones competentes que se haga un exhaustivo control de las importaciones para que cumpla las normas de trazabilidad y las exigencias que los agricultores europeos están obligados a cumplir.
"Para la Unión de Campesinos de Castilla y León esta situación nos sigue pareciendo una vez más una especulación pura y dura por parte de las multinacionales que en ningún caso beneficia ni agricultores ni a ganaderos ni incluso a los consumidores, y que como siempre acaba en la cuenta de resultados de estas empresas totalmente deslocalizadas".