La Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore) ha alertado de que subir el precio del suministro de agua amenazaría la supervivencia de "muchos" cultivos, según expone la organización en su séptima alegación al Esquema de Temas Importantes del tercer ciclo de planificación hidrológica.
Los regantes aseguran que en España se recupera el 80 por ciento de los costes financieros relacionados con el agua y cerca del 70 por ciento de los costes totales, lo que demuestra que se cumple sobradamente con la normativa europea.
La organización ha presentado una séptima alegación en la que se opone a modificar el régimen económico-financiero del agua y en la que alerta de que en su opinión esto solo responde al "afán recaudatorio" del Estado puesto que además se incrementará la carga fiscal de los ciudadanos.
Fenacore insiste en que la recuperación de costes en el regadío español es mayor que en países del entorno más próximo como Portugal, Italia o Grecia. Así, explica que las tasas permiten recuperar los gastos, pero no recaudar más de lo gastado.
Por eso, advierte de que sustituir la aplicación del principio de recuperación de costes a través de los cánones y las tarifas de la vigente Ley de Aguas por un sistema de precios fijados unilateralmente por la Administración, reduciría la renta de los agricultores, mermaría el sector agrícola y dispararía el desempleo en las zonas rurales. Al mismo tiempo, advierte de que existe un límite en la fiscalidad del agua y señala el riesgo que supondría para la competitividad del regadío un aumento de la tributación.
Por ello, defiende un esquema que sea moderno y esté alineado con los criterios económicos y tributarios actuales del pago por servicios y la autofinanciación.
No obstante, admiten que sería necesario determinar qué precio deben pagar por el agua los usuarios y qué debe cargarse a los Presupuestos Generales del Estado, ya que los costes ambientales tienen que ser asumidos por la sociedad en su conjunto.
Por otro lado, respecto a la sostenibilidad, opina la federación que la ambiental debe ir acompañada de la económica y social, por lo que aboga por que cada Plan Hidrológico realice un análisis completo y riguroso de los efectos de los caudales ecológicos.
La organización de regantes también ha formulado otra alegación que defiende la conveniencia de actuar con "prudencia y ponderación" en el establecimiento de estos caudales, que no pueden crecer en todos los planes hidrológicos.
Igualmente, reclama un análisis jurídico sobre la aplicación de los caudales ecológicos para las concesiones vigentes e insiste en que la implantación de estos caudales también requiere que se realice los análisis hidrológicos y económicos, ya que no es gratuita.
Para los regantes, los caudales ecológicos deberían asumir parte de los cánones de regulación, que las concesiones tienen que respetarlos y que hay que mantener el derecho a indemnización cuando se generen perjuicios.
En este contexto, el presidente de Fenacore, Andrés del Campo, ha indicado que como usuarios de casi el 70 por ciento del agua, su voluntad es consensuar unas "condiciones mínimas" para apoyar los nuevos Planes Hidrológicos, de los que dependerá la gestión del agua en las próximas décadas.
"En el periodo de consulta pública que hoy finaliza, hemos formulado hasta siete alegaciones en las que defendemos los derechos de los regantes de España en beneficio de toda la sociedad", ha concluido.