El asno zamorano-leonés es uno de los patrimonios naturales más preciados de la provincia, dado el importante valor genético que hace de esta raza asnal algo único en el mundo. Es por ello que se trabaja diariamente en su conservación, con el mimo y la dedicación que estos animales requieren. En ello tiene mucho que ver Aszal, la asociación encargada de la conservación de esta raza durante años y que se encuentra en un momento con varios proyectos en marcha para seguir potenciando el desarrollo de esta especie.
Jesús de Gabriel, secretario técnico de Aszal apunta que "no estamos en mal momento, estamos bastante estables y con varios proyectos". Estos, explica, se encuentran orientados a la actividad productiva de determinados productos lácteos como leche en polvo, leche envasada para consumo humano o incluso yogur. "Actualmente tenemos un centro de ordeño en Torres del Carrizal y llevamos un año produciendo en exclusiva leche para estos productos", comenta. Esa estabilidad, además, ha podido conseguirse al no verse afectados por la Enfermedad Hemorrágida Epizoótica, que tantos estragos está causando en el ganado de la provincia, ya que la enfermedad "no afecta a los équidos", según señala el secretario de Aszal.
Otra de las principales líneas de actuación a seguir por Aszal, tanto en el centro de Torres del Carrizal como en el de Santa Croya de Tera, es la creación de bancos de germoplasma. "Este año hemos vuelto a las inseminaciones, después de dos años sin hacerlo", afirma. Asimismo, confirma Jesús de Gabriel a Zamora24horas que "hemos propuesto hacer un banco de germoplasma, pero estamos pendientes todavía de ver si nos lo dan o no". La labor de estos bancos se trata de recoger esperma de los animales, congelarlo y almacenarlo para su posterior utilización en las hembras.
Si bien aún están trabajando en la recuperación de las zonas que se quemaron en los terribles incendios que asolaron la provincia el verano del pasado año 2022 y que afectaron también a las instalaciones de la asociación en Santa Croya, desde Aszal celebran que actualmente se están moviendo en una media de 110 nacimientos de ejemplares al año. Además, se está trabajando mucho en potenciar su labor como desbrozadoras naturales en terrenos periurbanos. "Más allá de Torres y Santa Croya, estamos intentando colaborar con más Ayuntamientos para potenciar el pastoreo de estos animales en entornos periurbanos sin uso para que se mantengan estables".
Desde Aszal, celebra Jesús de Gabriel la ayuda recibida por parte de las administraciones, "especialmente por parte de la Diputación", asevera. Asimismo, señala que preservar y perpetuar el patrimonio genético que representa el asno zamorano leonés es una responsabilidad común y afirma que "entre todos podemos ayudar a conservarla".