Este martes ASAJA ha denunciado una vez más a la gran distribución por tratar de engañar al consumidor confundiendo sobre la procedencia de un producto tan arraigado como es la patata. Según indican, estos días, en los supermercados del grupo Mercadona se oferta con grandes carteles como patata nueva ‘nacional’ mallas que, si se lee la letra pequeña, se comprueba que proceden de Francia. “De nuevo la distribución juega a colar como española patata importada que aquí solo se envasa, siguiendo la táctica fraudulenta que también se aplica en el caso del cordero, importado y luego sacrificado aquí”, denuncia ASAJA de Castilla y León
ASAJA considera que la actuación de Mercadona es, si cabe, más sorprendente en estas fechas, cuando el mercado rebosa de patata nacional, y encima en un año como el presente, de brusco descenso de los precios de la patata, cuando muchos cultivadores se han visto obligados a vender a 6 u 8 céntimos el kilo, muy por debajo del precio de producción, e incluso han valorado no cosechar las parcelas para no incrementar las pérdidas. “Una vez más, la distribución tiene sus propias reglas de juego, que nada tienen que ver ni con los problemas que viven los agricultores españoles, ni con las preferencias de los consumidores, que piden preferentemente productos de nuestra tierra”. El hecho de que se trate de confundir al comprador poniendo en grandes carteles “patata nacional” indica una artimaña intencionada, que ASAJA pide que Mercadona corrija de inmediato en todos sus puntos de venta.
Además, ASAJA recuerda al consumidor la importancia de que apoye al campo español cuando elija los productos de su cesta de la compra. “Nosotros podemos denunciar, pero lo único que entiende y le importa a la distribución es su cuenta de resultados. El mejor aliado que puede tener el campo español es el cliente que da prioridad al producto nacional”, subraya la OPA.
Cabe recordar la trascendencia que para Castilla y León tiene la patata. Si España consume alrededor de tres millones de toneladas, un millón procede de Castilla y León; otro millón es del resto de España, y otro más, de importaciones, principalmente francesas. Dentro de lo que es el territorio regional, las 20.000 hectáreas que como media se siembran se distribuyen por todas las provincias.