Se trata de las demarcaciones hidrográficas del Cantábrico occidental, Guadalquivir, Ceuta, Melilla, Segura y Júcar, así como las de la parte española de las demarcaciones del Cantábrico oriental, Miño-Sil, Duero, Tajo, Guadiana y Ebro.
El secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, ha destacado “la importancia” de este nuevo avance en materia de planificación hidrológica que hoy publica el Boletín Oficial del Estado: “El Gobierno continúa avanzando en el proceso de revisión de los planes hidrológicos, cumpliendo con los plazos establecidos por la UE para que esté aprobado el segundo ciclo de planificación antes de que finalice 2015, con vigencia hasta 2021, acompasando la planificación española con la del resto de Estados miembro de la UE”, ha resaltado.
Política de agua
Federico Ramos ha señalado que “tratamos de ejercer una política del agua seria y responsable, basada, necesariamente, en un proceso de planificación hidrológica riguroso, técnicamente solvente y consensuado”.
El avance en planificación hidrológica, además, permitirá a España incorporarse al debate político en el seno de la UE. “Hemos recuperado la credibilidad, y España se juega mucho en el debate europeo de la política del agua, porque en pocos países la gestión del agua es tan importante y tan condicionante del desarrollo económico, del desarrollo regional y de la conservación del medio ambiente como en el nuestro”, ha sostenido el secretario de Estado.
Información pública de seis meses
Durante el periodo de consulta pública, que tendrá un plazo de seis meses, todos aquellos ciudadanos que estén interesados podrán realizar cuantas observaciones, aportaciones y sugerencias estimen convenientes tanto a la revisión de los Planes Hidrológicos de cuenca como a los Estudios Ambientales Estratégicos de todas las demarcaciones de competencia estatal, que hoy también publica el BOE.
Una vez finalizada la consulta, los Organismos de cuenca elaborarán un documento de análisis de las propuestas, observaciones y sugerencias recibidas, que se incorporará como un anexo a la propuesta final de cada Plan Hidrológico de cuenca. Esta propuesta final requerirá el informe del Consejo del Agua de las respectivas demarcaciones y, posteriormente, el del Consejo Nacional del Agua.