¿En qué ha consistido la reivindicación?
Hemos regalado miel a los ciudadanos que pasaron frente al Magraza, repartimos información a los consumidores y de lo que se trata, y así se lo hemos trasladado al secretario general del Ministerio de Agricultura, que aprovechando que se va a modifica el Real Decreto que regula norma de calidad de la miel en España, se haga un etiquetado transparente que no hoy existe. Pedimos un etiquetado que dé garantías al consumidor, que no genere dudas respecto a la miel que consume.
¿Qué plantean los productores?
Que toda la miel envasada y comercializada tenga una etiqueta con el país de origen de esa miel. Si es miel de España, que quede claro que es de España pero, si es de China, que es el 70% de la miel que se importa, y que nosotros entendemos que es de muy baja calidad y no aconsejable, que aparezca con claridad que es de China. Así el consumidor tendrá la oportunidad de diferenciar entre las mieles de alta calidad de España y las importadas.
¿Cómo ha respondido el Ministerio de Agricultura?
Ya venimos luchando por esto desde hace bastante tiempo pero ahora hay esta oportunidad porque se modifica la normativa, al tiempo que se ha modificado la normativa comunitaria, y hay países como Italia que quieren incorporar el etiquetado del origen del país productor y nos han dicho que se va a estudiar, que se va a trabajar sobre el tema y que nos vamos a reunir más veces y a ver si tenemos éxito. Evidentemente, esto será bueno para el sector apícola, que producimos nada menos que 29 millones de kilos anuales de una miel de gran calidad, claramente diferenciada, un producto natural muy saludable, y, por otra parte, a los consumidores. El consumidor tiene derecho a saber lo que consume y, por eso, el acto de ayer se hizo con la COAG, con Ceaccu y con CECO, asociaciones de consumidores, porque en esto estamos totalmente de acuerdo.
¿Cómo van a hacer para que el consumidor distinga la ‘miel de mentira’ de la miel de gran calidad?
Nuestro sector tiene una capacidad de influencia muy limitada. Hoy, los grandes consumos se hacen desde las grandes superficies. Hay grandes operadores que casi toda la miel que envasan es de importación. Entonces, tenemos muchas dificultades para llegar al consumidor. Son muchos los envasadores pequeños, cooperativas, que hacen una miel española de excelente calidad pero la capacidad económica para promocionar nuestra miel es muy limitada frente a las grandes superficies y grandes envasadores como Nutrexpa, Granja San Francisco, que hace grandes importaciones de miel de China y tiene una gran capacidad para hacer una publicidad muy potente.
¿El etiquetado claro solucionaría el problema?
Sería un paso adelante. Ahora estamos insistiendo en que si se clarifica el etiquetado es un avance para el productor y para el consumidor. A partir de ahí, sería bastante más fácil potenciar y fomentar con publicidad las mieles españolas, como el conjunto de los productos. Desde COAG estamos peleando por el etiquetado de origen para todos los productos, agrarios y de consumo. Ahora bien, como lo que se está modificando en este momento es el Real Decreto que regula la calidad de la miel en España, por eso reivindicamos en concreto este producto. Es verdad que hay que promocionar más el producto pero necesitamos más capacidad económica para poderlo hacer.
¿Qué otros problemas tiene el sector apícola?
Tenemos un problema sanitario, hay un despoblamiento muy serio, mortandad de las colmenas por problemas sanitarios difíciles de controlar. No hay demasiada investigación en apicultura para poder afrontar las enfermedades que aquejan a las abejas. Por otra parte, también afectan mucho los cambios medioambientales y climáticos. Las abejas son un gran marcador biológico y les afectan inmediatamente. Tenemos mucha mortandad y eso afecta también a la reducción de la producción yal rentabilidad de las explotaciones. Siendo un sector que aporta tanto a la biodiversidad, es una lástima que tengamos estos problemas. Es verdad que se están incorporando jóvenes porque las inversiones no son tan potentes como en otros sectores. En nuestro caso, tenemos zonas de producción como Sanabria, La Carballeda, Aliste, Sayago… Donde se puede producir muy buena miel y, por eso, estamos peleando para que mejore la situación del sector.