Salir al campo a pasar el día con una cesta y pasar horas buscando setas. La pasión de muchos zamoranos crece en esta época del año con la llegada del otoño y la Asociación Micológica Zamorana (AMIZA), en funcionamiento desde 1998, atrae a un gran número de ellos.
Contando actualmente con cerca de 230 socios, este grupo busca acercar la pasión por la micología a través de actividades muy diversas como excursiones, comidas, exposiciones… Distintas jornadas alrededor de las setas que organiza AMIZA a las que ofrecen unirse a todos los zamoranos.
Si bien el temor está en el futuro por la falta de interés entre los jóvenes, tal como explica el presidente de la asociación, Augusto Calzada, recalcando que “no hay gente joven”. A pesar de ello, Calzada destaca que el sector micológico sigue teniendo un gran peso en la provincia, especialmente en “el entorno rural porque es un complemento a muchas economías”.
Economías que también se han visto afectadas por los incendios del verano, donde la Sierra de la Culebra ha sufrido “un daño irreversible” y donde habrá que esperar más de tres décadas para “volver a tener condiciones idóneas” para la micología, según Calzada, y todo ello si se “replanta con las especies que había”.
Una Zamora donde el boletus comestible ha sido siempre el gran cartel de presentación, ahora afectado por las hectáreas de terreno calcinadas, pero donde la micología espera poder volver a crecer y atraer la atención de los más pequeños para que este sector siga con latiendo con fuerza durante décadas.
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