La renta agraria cayó un 8,6% en 2019, hasta alcanzar los 26.179,6 millones de euros, según las primeras estimaciones realizadas por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de las principales cifras económicas del sector. En concreto, la previsión indica un descenso del 8,6% en este ejercicio, pero se sitúa un 4,5% por encima de la media de los últimos 10 años.
A nivel europeo, la renta agraria de España es la segunda más elevada de la UE, solo por detrás de la de Francia, que ha disminuido en un 8,3% este año. La renta agraria por unidad de trabajo anual (UTA) se ha situado en 30.361,6 euros, un 8,3% menos que en 2018, debido a la caída de la renta agraria y del volumen de trabajo en la agricultura del 0,4%, expresado en unidades de trabajo agrario.
Por su parte, la producción de la rama agraria se ha situado en 50.637 millones de euros, cifra muy similar a la de 2017. Esta cifra supone una reducción frente al año pasado, en el que hubo un registro histórico de este parámetro, debido a las excelentes condiciones meteorológicas que se dieron en 2018.
Producción vegetal
Durante este año, el Departamento, que encabeza Luis Planas, ha recordado que el régimen de precipitaciones ha sido particularmente deficitario. El año hidrológico 2018/2019 se cerró con un descenso de las precipitaciones del 13% con respecto a un año normal y de un 21% con respecto a 2017/2018. Entre enero y julio de 2019 fueron un 51% menores que las correspondientes al mismo período de 2018, produciéndose una situación de sequía que ha afectado a amplias zonas de España.
Las producciones de secano han sido las más directamente afectadas por la sequía y la ausencia de precipitaciones, dando lugar a fuertes descensos en las cosechas de aceitunas (-29,5%), cereales (-18,3%), plantas industriales (-16,7%) y uvas (-14,4%).
Además, en determinadas producciones y subsectores, el desequilibrio entre oferta y demanda ha dado lugar a una reducción significativa de los precios, como ha sido el caso de las frutas.
Producción animal
Respecto a la producción animal, ésta ha experimentado una subida del 3,6% respecto a 2018, debido al buen comportamiento de las producciones, que aumentaron un 2,1%, destacando las aves, con un 8,3%, el bovino (4,5%) y el porcino (1,6%).
Por su parte, los precios se han elevado en un 1,4% en el conjunto de la producción animal, destacando el incremento registrado en porcino del 8,2%, debido al excelente comportamiento del comercio exterior.
En otros sectores, el aumento de la producción no se ha visto compensado con un mejor comportamiento del comercio exterior, influyendo en el comportamiento negativo de los precios, como ha sido el caso del sector de aves, bovino y huevos.
Los consumos intermedios se incrementan un 3,6%, debido a una subida del 1,3% en las cantidades consumidas, acompañado por una mejora del 2,2% en precios. Este incremento es motivado principalmente por el aumento del valor de los piensos (+5,4%), debido al crecimiento del volumen consumido (+2,1%), vinculado al aumento de producción en determinados sectores, combinado con un incremento en precios (+3,1%).
Las subvenciones totales se mantienen
El sistema de seguros agrarios es la principal herramienta de Agricultura para hacer frente a las adversidades climatológicas que afectan a la agricultura.
El Ministerio ha recordado que trabaja de "forma continua" con los principales sectores en los que los desequilibrios entre oferta y demanda conducen a una reducción de los precios, mediante la aplicación de planes sectoriales que, con la contribución de los agentes del sector, tienen por objeto recuperar el equilibrio entre oferta y demanda y, con ello, precios remuneradores para los productores.