La Consejería de Agricultura y Ganadería publica hoy, en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl), las bases reguladoras que establecen el régimen de ayudas para promover y fomentar las fusiones entre cooperativas agroalimentarias de la Comunidad, una línea de subvención creada el pasado año que en esta convocatoria está dotada con 400.000 euros.
La convocatoria de este año incluye como novedad el aumento de los supuestos que son objeto de ayuda. Se incorpora la posibilidad de auxiliar fusiones e integraciones en las cooperativas de explotación comunitaria de la tierra y del ganado y también se pueden promover otras formas de integración que permitan lograr el dimensionamiento de estas entidades.
El dimensionamiento de las cooperativas permitirá, entre otras ventajas, poder ofertar un mayor abanico de servicios a los socios y ganar capacidad de negociación en la venta de las producciones y en la compra de insumos para las explotaciones de los socios. Se trata, en definitiva, de ganar eficiencia aprovechando economías de escala.
Importancia de las cooperativas
Las cooperativas agroalimentarias representan un sector de actividad económica de especial interés para el tejido empresarial de Castilla y León, en particular para sus zonas rurales. De ahí, la necesidad de potenciarlas como canal de participación de los productores agrarios en los procesos de producción, comercialización y transformación.
El dimensionamiento adecuado es clave, en primer lugar, si una cooperativa agroalimentaria quiere emprender negociaciones con clientes cuyo tamaño empresarial es muy superior. En segundo lugar, el dimensionamiento de la estructura asociativa es proporcional al grado de acceso de los productores a la autorregulación de los mercados y al reparto del valor añadido. En tercer lugar, las cooperativas agroalimentarias que organizan a un importante número de explotaciones juegan un papel clave en la difusión de la información relacionada con las demandas del consumo que permite orientar de manera efectiva las producciones agrarias. Y, por último, la dinamización económica del medio rural es directamente proporcional al tamaño empresarial de las entidades económicas que en él se asientan.
De este modo, la Consejería de Agricultura y Ganadería, siguiendo con su apuesta por la promoción del movimiento cooperativo, puso el año pasado en marcha esta nueva línea de ayudas con el objetivo de impulsar esa fusión que mejore la estrategia empresarial de las cooperativas agroalimentarias, su gestión de recursos y la internacionalización.
Esta línea de ayudas cubre dos tipos de gastos: los de constitución generados por la fusión de sociedades cooperativas (legalización, auditorías, información y difusión del proyecto de integración a socios, empleados y consejos rectores y asesoramiento), que se auxiliarán con hasta un 100 % del importe; y los de consolidación, realizados dentro de los dos primeros años de funcionamiento de la cooperativa fusionada, que incluyen gastos de promoción de la integración, de formación y administrativos derivados de la fusión (integración de sistemas informáticos y productivos). Estos gastos se auxiliarán con hasta un 50 % del importe.
De este modo, la Junta de Castilla y León muestra su apoyo decidido al cooperativismo por la importancia que tiene en la Comunidad este tipo de agrupaciones. Castilla y León cuenta con 1.120 cooperativas agroalimentarias y de explotación comunitaria de la tierra, que en su conjunto facturan unos 2.450 millones de euros y agrupan a 77.000 socios, dando empleo a más de 3.900 trabajadores.