La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, a través del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl), identifica la innovación como un eje prioritario para la industria agroalimentaria y un aspecto fundamental para su mejora. Por ese motivo, el Itacyl está trabajando en distintos proyectos destinados a aplicar la innovación en el sector agroalimentario a través de la bioeconomía dentro de su Plataforma de Dinamización de la Investigación e Innovación.
Es el caso del proyecto transfronterizo Reinova, una colaboración transfronteriza entre España y Portugal que se está desarrollando desde mayo de 2017 en el marco del programa Interreg 2014-2020. El objetivo de este proyecto, que finaliza este mes, es impulsar a las pequeñas y medianas empresas a través de la innovación. Además del Itacyl, en Reinova participan también Vitartis y la Cámara de Comercio de Valladolid.
Hoy ha tenido lugar una jornada para presentar los resultados finales del proyecto, entre los que destaca una guía de innovación para pequeñas y medianas empresas y los desarrollos tecnológicos llevados a cabo tanto en Castilla y León como en el resto de regiones participantes: Extremadura, Leiria, Beira Baixa y Alentejo Central.
En la Comunidad, Reinova ha permitido mejorar la competitividad de ocho empresas: Granja AGM, Emilio Esteban, Ysolkrea, Pago de Carraovejas, Campelo, El Capricho, Pharmadus y Matarromera.
Nuevo proyecto
El pasado junio ha comenzado un nuevo proyecto continuación de este bajo el nombre Reinova_SI. Con una dotación de 1.082.847 euros de presupuesto e integrado por el mismo consorcio se va a focalizar en la sostenibilidad del sector agroalimentario.
Este nuevo trabajo pretende seguir fomentando la creación de nuevos productos más naturales y sostenibles por parte de las pequeñas y medianas empresas agroalimentarias, respondiendo así a las actuales tendencias de mercado. Para ello, los organismos de I+D+i implicados, diseñarán un nuevo modelo de consultoría, adaptado a las pymes del sector agroalimentario y pensado para una adaptación fácil y rápida a nuevos procesos y prácticas basados en la economía circular.
Además, desde el Itacyl también se va a trabajar en la puesta en marcha de una red de cooperación transfronteriza para la identificación de nuevas necesidades y soluciones potenciales, alineadas con las prácticas de la economía circular, en el territorio del Programa Operativo de Cooperación Transfronteriza, facilitando la cooperación internacional y aplicando el principio de la circularidad dentro del ámbito de la innovación en la industria agroalimentaria.