El Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y Léon (Itacyl) mantiene abiertas varias investigaciones sobre cultivos leguminosos y recientemente ha registrado tres nuevas variedades de garbazos -Pirón, Tauritón y Úrbel-, lo que le convierten en el mayor generador de variedades de garbanzo a nivel nacional y uno de los mayores a nivel europeo.
En total, el Itacyl tiene registradas 33 variedades de leguminosas: seis de garbanzo (Cuaiz, Duratón, Garabito, Pirón, Úrbel y Tauritón), cinco de guisante proteaginoso (Cabestrón, Chicarrón, Luna, Viriato y Ucero), 18 de judía (Cotorrón, Tañoga, Almonga, Bolita, Cabramocha, Carazo, Cárdeno, Cavadilla, Corcal, Oracada, Orvillo, Morala, Rincada, Sestil, Sillar, Socueto, Tremeya y Trigaza), dos de lenteja (Águeda y Guareña) y dos de alverjón (Gario y Oberón).
Además, está desarrollando otros proyectos de investigación en el ámbito de las leguminosas, como es el caso de ‘Legugrano’, cuyo objetivo es la selección, mantenimiento y multiplicación de líneas de leguminosas de grano candidatas al registro de variedades comerciales, a la vez que ha puesto en marcha convenios de producción de semilla para las figuras de calidad Lenteja de La Armuña, Lenteja de Tierra de Campos, Garbanzo de Fuentesaúco y Garbanzo de Pedrosillo.
Al mismo tiempo, según se informa desde la Consejería de Agricultura y Ganadería, se continúa trabajando con el banco de germoplasma, que es una herramienta muy útil para la selección de variedades locales en cuanto a la producción de semillas de calidad. Y se está desarrollando una experiencia piloto de monitorización en campo sobre plagas y enfermedades en leguminosas de grano.
Aprovechando la celebración del Día Mundial de las Legumbres, desde Itacyl también se resalta los beneficios para la salud del consumo de leguminosas por su aporte de proteínas, a la vez que se pone de manifiesto que se trata de cultivos que mejora la fertilidad del suelo. En este sentido, destacan que el consumo de legumbres se ha asociado con una amplia gama de beneficios, como la disminución del riesgo de padecer enfermedades crónicas o mejorar su padecimiento (diabetes, obesidad, patologías cardiovasculares).
Por todo ello, para el Itacyl es muy interesante investigar la introducción en alimentación de nuevas fuentes de leguminosas, así como en aplicaciones tecnológicas que mejoren tanto las propiedades saludables como tecno-funcionales de las mismas y que faciliten su incorporación en una mayor gama de productos alimentarios.
Rotación
Las legumbres ocupan un lugar muy importante en la agricultura de Castilla y León y su cultivo está muy consolidado dentro de la rotación tradicional de cultivos en la Comunidad.
Castilla y León es la primera comunidad autónoma en superficie cultivada de judía seca, con el 73 por ciento del total nacional, y la segunda en garbanzo, con el 29 por ciento del total, y únicamente por detrás de Andalucía.
Además, la Comunidad es la que cuenta con mayor número de legumbres amparadas bajo una figura de calidad con protección europea, todas ellas Indicación Geográfica Protegida (IGP). Cuentan con esta protección cinco legumbres: Judías del Barco de Ávila, Lenteja de La Armuña, Garbanzo de Fuentesaúco, Lenteja de Tierra de Campos y Alubia de La Bañeza-León.
Además, Castilla y León también cuenta con las marcas de garantía Garbanzo de Pedrosillo, Garbanzo de Valseca y Judión de La Granja. Todas ellas, a su vez, bajo la marca de garantía Tierra de Sabor, que comercializa más de 150 productos de legumbres.
Estas ocho figuras de calidad amparan a 66 empresas, que en 2019 han comercializado 1.623 toneladas de producto por un valor superior a los tres millones de euros.