'De la Granja a la Mesa': Europa cede a las presiones ecologistas y asesta un duro golpe a la agricultura

UPA cree que hay aspectos que deben pulirse, COAG rechaza la hipocresía de las políticas de escaparate de la UE y Asaja considera que los productores se convertirán en meros jardineros.

 3217644
3217644

El plan presentado por la Comisión Europea 'De la granja a la mesa' ha generado el rechazo de las organizaciones agrarias.

La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha reivindicado los valores de la agricultura y la ganadería de carácter familiar como los "idóneos" para alcanzar los objetivos de la estrategia 'De la Granja a la Mesa', pero ha advertido, tras un primer análisis, de que ha encontrado "invenciones" que deberán pulirse.

En concreto, la organización agraria cree que el 'Farm to Fork' marcará las políticas europeas en todo lo concerniente a la producción y distribución de alimentos y asegura que la estrategia tiene "ideas interesantes y positivas", pero también algunas "invenciones e incongruencias", que deberán pulirse. UPA señala que en el aspecto positivo ve que esta estrategia pone "en el centro" a los agricultores y ganaderos como protagonistas de la cadena agroalimentaria y trabajará para mejorar sus condiciones y evitar los abusos, informa Europa Press.

En esa línea, se promoverán los canales cortos de comercialización y se trabajará con la idea de lograr un "comercio justo" de los alimentos. Algo que coincide con la histórica reivindicación de "precios justos" que los productores llevan años reclamando. La estrategia también suscitará un cambio en el etiquetado de los alimentos más transparente y que acerque a consumidores y productores. Sin embargo, señala que esto choca con las mínimas exigencias a los productos que se importan de fuera de la UE en el marco de acuerdos comerciales denunciados como injustos para los agricultores europeos.

"La apuesta por la sostenibilidad, la lucha contra el cambio climático y contra el desperdicio alimentario es algo loable y urgente y contra lo que no cabe crítica alguna", señalan desde UPA.

Respecto a las intenciones de la Comisión Europea de incrementar los porcentajes de agricultura y ganadería ecológica, UPA ha señalado que es un objetivo en el que la agricultura española ya es líder europeo en superficie. "Los agricultores españoles hemos hecho los deberes, y podemos seguir haciéndolos, pero es básico que el mercado y los consumidores estén dispuestos a remunerar con justicia los mayores costes que afronta este modelo", recuerdan. En el aspecto negativo, UPA ha mostrado sus dudas sobre las intenciones de Bruselas de promover la reducción del uso de productos fitosanitarios y antibióticos en unos porcentajes muy importantes.

Menor producción de carne, una idea "peregrina"

"Compartiendo el objetivo de la reducción, la UE no debe olvidar que esos productos se usan porque son necesarios y siempre que su uso sea seguro y esté autorizado por las autoridades europeas y nacionales. No se puede prohibir sin dar alternativas -y compensaciones- a los afectados. Y sobre todo cuando luego se da entrada a productos de fuera con requisitos mucho menos restrictivos", han señalado.

Para UPA una de las ideas "más peregrinas" de esta estrategia es la intención de promover una menor producción de carne. La organización agraria cree que "no tiene sentido en España", donde la producción ganadera es una actividad sostenible e integrada en el territorio, por lo que creen que debe ser "desterrado de inmediato de la estrategia", dado que además el consumo de carne no es en absoluto excesivo según las autoridades sanitarias.

Asaja acusa a Europa de ceder a las presiones del lobby ecologista

Asaja urge al Comisario de Agricultura a defender a los productores y la garantía de abastecimiento alimentario de la UE, indicando que si algo ha puesto de manifiesto la crisis del coronavirus es el papel estratégico de nuestra agricultura y el servicio imprescindible que los productores agrarios están prestando a toda la sociedad. Sin embargo, la Comisión Europea, "ajena a todo y cediendo a las presiones del lobby ecologista, ha presentado en Bruselas dos comunicaciones, por el momento propuestas no vinculantes, que suponen un grave e injustificado ataque a la agricultura productiva de la UE".

En estos dos documentos, preparados por la Comisión antes de que la pandemia llegara a Europa, se imponen severas limitaciones al uso de fitosanitarios, fertilizantes y antibióticos, privando a los agricultores de unas herramientas esenciales para garantizar la salud de los animales y los cultivos. "Se trata de una política regresiva que pone en peligro nuestra independencia alimentaria y que es totalmente contraria a la que siguen otras potencias alimentarias mundiales".

La Comisión plantea, según los últimos borradores conocidos, una serie de condicionantes como son el que se amplíe la superficie de agricultura ecológica hasta el 25% de la superficie agraria total de la UE para el año 2030, así como que el 10% de las tierras agrarias se destinen a elementos no productivos; que se reduzca el uso de abonos en un 20% y el de fitosanitarios en un 50%. También se abre la posibilidad de incrementar las zonas incluidas en Red Natura 2000, con las limitaciones que de ello se derivan para la actividad agrícola y ganadera. Un auténtico desarme de la agricultura y un cambio de papel para los productores agrarios que se convertirán en meros jardineros de Europa.

"Se trata de un paso atrás en en conceptos que ya estaban consolidados en la política agraria de la Unión Europea como son la seguridad alimentaria o el abastecimiento seguro, estable y saludable, que vuelven a ser una de las mayores prioridades de la sociedad europea. El sector productor, que ha estado y está prestando un servicio que garantiza seguridad alimentaria y aportando tranquilidad a la población, necesita poder contar con las herramientas necesarias para realizar su labor diaria".

COAG rechaza la "hipocresía de las políticas de escaparate de la UE"

Por su parte, COAG defiende las políticas de sostenibilidad en la producción agraria, en el modelo alimentario y en el desarrollo rural, pero rechaza frontalmente la hipocresía de las políticas de escaparate de la UE.

Esta organización tilda de “contradictoria” la estrategia de la Comisión Europea. Resulta incoherente exigir más compromisos a los agricultores y ganaderos, con el consiguiente aumento de costes de producción, sin reforzar el presupuesto comunitario de la PAC y sin cuestionar los tratados comerciales para acometer la transición verde.

Asimismo, la OPA sostiene que los agricultores y ganaderos deben ser protagonistas de la lucha contra el cambio climático y liderar el compromiso por un modelo agroalimentario sostenible. Pero para ello, la UE debe revisar todos los tratados de libre comercio con terceros países, establecimiento el principio de preferencia comunitaria y soberanía alimentaria y condicionando las importaciones a los estándares de calidad, sanidad vegetal y bienestar animal que ya cumplen los productores europeos.

Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios

Lo más leído