El edificio Multiusos I+D+I de la Universidad de Salamanca ha acogido durante la mañana de este miércoles una mesa redonda para tratar la actualidad referente al sector del caprino y el ovino en el marco del XLII Congreso Nacional y XVII Internacional de la Sociedad Española de Ovinotecnia y Caprinotecnia (SEOC), que tiene lugar en la capital del Tormes durante este jueves y viernes. En la misma han participado Julián Barrera, diputado de Cultura y ganadero de ovino, Juan Luis Delgado, presidente de Asaja Salamanca, María Jesús Alcalde, presidenta de SEOC y el catedrático de Nutrición y Bromatología de la Facultad de Farmacia, Julián Rivas.
Preocupante declive
Julián Barrera, que ha especificado que su intervención se circunscribe a su profesión como ganadero de ovino, ha planteado un panorama realmente desolador en el sector. “Soy pastor de ovejas, eso es salir con tu perro, tu cayado y tu mochila y a patear y ver amanecer y anochecer y no sé si voy a poder seguir siéndolo”, ha augurado. La extensa problemática expuesta por el ganadero Barrera. “El sector espera la puntilla porque es el más desfavorecido, más degrado y tiene un relevo generacional nulo”, ha explicado.
Según los datos ofrecidos por Julián Barrera el 90% de los profesionales del ganado caprino y ovino superan los 58 años de edad y los pocos jóvenes que se incorporan al sector no pueden afrontar los costes ni tan si quiera de la primera instalación. Por otro lado, ha revelado que es imposible encontrar mano de obra y pagar salarios dignos porque los costas de producción aumentan y, sin embargo, los precios de la lecha, la lana e incluso los lechazos permanecen en baremos de hace 20 años. “La disminución del pastoreo incide en la despoblación de las zonas rurales e incrementa los riesgos de incendio al no limpiarse los pastos”, ha recordado.
Por otro lado, ha puesto en entredicho la funcionalidad de las ayudas de la PAC porque no consiguen paliar las pérdidas de los ganaderos. “Las ayudas son nimias y las sanciones por incumplimientos intrascendentes son excesivas”. Además, ha puesto de manifiesto que el consumo de productos como el cordero y el lechazo se ha convertido en privativo y lo que los productores reciben se aleja mucho de esa valoración. Por otro lado, ha apuntado a los problemas que causan animales como el lobo y el buitre y la poca fuerza que tienen como sector en las administraciones por ser manifiestamente minoritario.
Renovación del sector
El presidente de Asaja Salamanca, Juan Luis Delgado, ha comenzado su intervención ratificando las palabras de Julián Barrera que ha hecho una panorámica muy completa de la situación. Sin embargo, ha añadido que se trata de un sector estratégico, nada desdeñable, que no puede dejarse morir. “El ovino de carne mueve 1.000 millones de euros al año y el ovino de leche mueve 770 millones de euros al año”, ha cifrado. Ha incidido, por otro lado, en la labor medioambiental que desempeña el pastoreo, “manteniendo el campo cuidado, aportando materia orgánica y favoreciendo el control de incendios”.
Delgado ha reclamado un mayor control sobre otras especies como los lobos y los buitres, y también los ungulados que transmiten enfermedades al ganado, como la tuberculosis que está causando estragos en cabañas y rebaño. “El 80% del territorio de España son núcleos rurales y si se pierde la ganadería se terminarán de despoblar”, ha augurado.
La amortización de la PAC también ha sido puesta en entredicho por el presidente de Asaja Salamanca, quien ha solicitado políticas claras y que se preste atención a cuestiones como un correcto etiquetado de los productos y una adaptación del sector a los cambios de la sociedad. “Es necesario potenciar las denominaciones de origen, la agrupación de productores y cooperativas y establecer las mismas normas para competir en el mercado y luchar contra los monopolios”, ha valorado.
Una mirada positiva
María Jesús Alcalde, presidenta de SEOC, sin embargo, ha buscado ofrecer un punto de vista más positivo porque, según dice, es nieta de ganaderos e hija de tratante ovino y se niega a arrojar la toalla y ver morir al sector. “Tenemos que aprovechar las sinergias y las oportunidades, analizar los factores y encontrar un resquicio para reflotar el sector”, ha considerado. En este sentido, ha sugerido que el consumo de la carne de cabrito y lechazo se puede relacionar con una alimentación saludable, muy de moda, y los productos gourmet.
Además, ha incido en la importancia de aumentar las exportaciones para mejorar la rentabilidad del sector. De hecho, según los datos que ha ofrecido, más del 50% de los ingresos ya proceden de las exportaciones. Los países musulmanes y judíos, grandes consumidores de cordero, pueden ser un target importantes, según María Jesús Alcalde. “Es necesario, además, mejorar los canales de comercialización y la trazabilidad del producto para que la rentabilidad no se quede en los intermediarios”, ha valorado.
Punto de vista nutricional
Finalmente, Julián Rivas, catedrático en Nutrición y Bromatología de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Salamanca, ha ofrecido un punto de vista académico sobre las bondades nutritivas del consumo de ovino y caprino. En este sentido, ha puesto de relieve el daño que está haciendo a todo los sectores cárnicos la moda del estilo de vida vegano. “Podemos entendernos con ellos sin llegar a las manos”, ha bromeado. También ha recordado que estudios sobre el cáncer y la carne roja también ha perjudicado este mercado.
Según el catedrático Rivas, tanto la leche de ovino como la carne tienen grandes bondades nutritivas y es necesario su consumo en una dieta equilibrada. “no entiendo como el sector del lechazo, por ejemplo, está teniendo estos problemas”, ha valorado, destacando el gran valor nutritivo y gastronómico de su carne. “la carne y leche de ovino y caprino sieguen siendo fundamentales en una dieta equilibrada, el aporte proteico y de otros minerales hacen necesario tener estos productos en la dieta”, ha concluido.