Presencia de la Lenteja de Tierra de Campos en los comedores escolares, más difusión y más coordinada en la feria de la lenteja IGP que se celebra cada año en Mayorga (Valladolid), actividad frenética en las redes sociales durante el denominado “Día de la lenteja” el segundo viernes del mes de marzo y la implicación del consumidor a través de asociaciones como ADICAE. Son cuatro conclusiones a las que se llegó en la mesa de trabajo organizada por la IGP Lenteja de Tierra de Campos en Valladolid.
La primera cuestión de la que se habló fue la dificultad que los consumidores tienen para encontrar un producto cultivado tan cerca como es la lenteja con la IGP Lenteja de Tierra de Campos. En este punto, las partes expusieron razonamientos opuestos: por un lado, el intento de la administración de englobar bajo marcas de garantía diferentes productos de origen castellano y leonés y, por el otro, la contraprestación que esto supone de cara al consumidor, que distingue difícilmente unos de otros.
Adicae, por su parte, entró en el debate planteando la necesidad de educar al consumidor en la identificación de los alimentos de calidad que se cultivan en esta tierra, para lo que es imprescindible que las partes vayan de la mano. Es otra de las líneas de trabajo que se abordarán en adelante. En ese sentido, las diputaciones donde se cultiva la Lenteja de Tierra de Campos (León, Palencia, Zamora y Valladolid), combinarán sus acciones y las coordinarán para potenciar y promocionar, a la vez, los productos de cada provincia con el fin de hacer más fuerte la marca de los productos de calidad y con garantía que se hacen en Castilla y León en el ámbito de la agricultura y la alimentación.
También hay que establecer el objetivo de la IGP Lenteja de Tierra de Campos: ¿debe hacerse valer por su calidad o su precio? Las administraciones y los productores determinarán fortalezas y debilidades para centrarse en una de esas líneas de actuación. La calidad se le presupone; la tarea será, entonces, acercar el precio de venta al público (el p.v.p.) a competidores tan fuertes como la legumbre de Canadá.
Desde Zaragoza, el presidente de Mensa Cívica, Jorge Hernández, trajo a Valladolid dos lecciones: la primera, que del tercio de legumbres nacionales que se consumen en España, la mayor parte (alrededor del 20%) son de Castilla y León, por lo que el trabajo que se está haciendo parece ir sobre seguro, aunque lento; la segunda, incorporar el factor sostenibilidad al comercio de estos alimentos de cercanía. Y es que varios productos, unidos en este sentido, podrán embarcarse en una gran campaña nacional que puede cofinanciar la UE en un 80%. Para muestra, el pliego de condiciones de las denominadas “compras verdes”, que se regirá en Europa a partir de 2018 y, entre otras cosas, obligará a que en los catering de empresas de colectividades se consuman legumbres del país sanas y sostenibles, una acción en la que se han involucrado dietistas y nutricionistas.
También se trabajará sobre la base de convertir la lenteja de Tierra de Campos en plato atractivo para los comensales infantiles. Algunos establecimientos ya ofrecen a los niños, como plato principal, una hamburguesa de lentejas. Ese será otro de los caminos a seguir en esta labor de promoción y aumento del consumo en todas las franjas de edad. Una herramienta más para eliminar ese prejuicio sobre los mayores como únicos consumidores de legumbres.
A la mesa de trabajo organizada por la IGP Lenteja de Tierra de Campos asistieron Fernando Lázaro, subdirector de promoción y calidad del Itacyl; Francisco Fuentes, jefe del servicio de promoción agroalimentaria de la diputación de Valladolid; Gonzalo Badás, técnico de la asociación ADICAE; José Andrés García Moro, presidente de la IGP Lenteja de Tierra de Campos; José Antonio Álvarez Canal, jefe del servicio de ECIT de la diputación de León; Julio Rodríguez, técnico del servicio de desarrollo económico de la diputación de Zamora; Maite González, jefa del servicio de promoción económica y empleo de la diputación de Palencia; Jorge Hernández, presidente de Mensa Cívica, e Irene de Lucas, directora de la escuela de Hostelería y Turismo Alcazarén.