COAG-Castilla y León exige una vez más la eliminación del canon por reutilización de la semilla obtenida en la propia explotación, y que supone que en su conjunto, los agricultores de nuestra comunidad paguen a GESLIVE un importe anual estimado en más de 3,5 millones de euros.
Del mismo modo, ante las millonarias pérdidas que los cerealistas tendrán que soportar en la presente campaña por la sequía, COAG pide a los firmantes del “Convenio Marco de colaboración sobre reempleo de granos de siembra” la devolución de los importes recaudados en aplicación del citado convenio, en vigor desde julio de 2017. COAG, que no firmó el convenio, rechaza el fariseísmo de organizaciones que piden que no se cobre el canon esta campaña a la vez que se reparten gustosamente el porcentaje que han pactado por facilitar dicho pago.
Recordemos que, tal como establece el convenio, a través del “Fondo de Investigación Local Cogestinado (FILC)”, el “Fondo para promover el uso de la Semilla Certificada (FASC)” y las “Acciones para la formación, consolidación y desarrollo del Convenio (AFCD)”, las cooperativas y organizaciones agrarias firmantes (entre ellas ASAJA) se reparten anualmente 1.800.000 euros, a los que hay que sumar los correspondientes a gastos de gestión de operadores y de la Comisión de seguimiento del convenio.
Las cifras anteriores ofrecen una idea del volumen que este canon injusto representa para la economía de los productores de cereal. Un canon que ante las especiales circunstancias de la presente campaña se hace todavía más insoportable y abusivo.
Este “impuesto revolucionario” reporta anualmente a los firmantes del convenio una cantidad similar, por ejemplo, al presupuesto de una de las medidas estrellas adoptadas por la Junta frente a la sequía de 2017: 2 millones de euros para suministro de agua a explotaciones mediante equipos móviles y construcción de abrevaderos o excavaciones de charcas. En tres años de vigencia del convenio, los cerealistas han pagado 10,5 millones de euros, importe casi idéntico al presupuesto de la Consejería para subvencionar los intereses de los préstamos bonificados por sequía que convocó en 2017 por importe total de 10,7 millones.
Derogar la normativa
COAG no firmó el acuerdo que facilita la recaudación de este canon y rechaza que se criminalice a los agricultores por utilizar parte de su grano para sembrar la campaña siguiente en su propia explotación.Nuestra Organización considera necesario romper el círculo vicioso creado sobre este asunto, en el que GESLIVE campa a sus anchas gracias, por una parte, al silencio del propio sector agrario obtenido mediante el convenio firmado hace ahora dos años, y por otra parte, gracias a la colaboración de la administración que pone al servicio de GESLIVE al Seprona para vigilar y perseguir la legítima reutilización de las semillas propias.
COAG pide a la administración que se ponga del lado del más débil y no apoyando al más fuerte. Si las actuaciones del Seprona se amparan en una normativa injusta que solo favorece el ansia desmedido de lucro de la industria de las semillas, le corresponde a la propia administración cambiar dicha normativa. En este sentido, COAG hace un llamamiento a los partidos políticos para que alcancen un acuerdo que permita la derogación de esta norma injusta.
COAG-Castilla y León considera fundamental que se evite la privatización del control de las semillas y defiende el derecho de los agricultores para reutilizar o intercambiar sus propias semillas libremente, derecho que debe quedar fuera del ámbito de aplicación de cualquier legislación.