Una bandada de unos 40 buitres mató hoy una oveja y dos corderos recién nacidos en la explotación ganadera que regenta Manuel Ríos en Palazuelo de Sayago, en el término municipal de Fariza (Zamora).
“A las seis de la mañana, dejé una oveja que había parido un cordero y estaba para parir otro. Cuando volví, a las ocho y media, la piel estaba dada la vuelta. Se la habían comido por completo y solo quedaron las patas de los corderos. Podían ser unos 40 o 50 buitres. Ni pude reaccionar y grabar un vídeo”, explicó el ganadero, en declaraciones a la agencia Ical.
“No es la primera vez que nos atacan el ganado. Lo que pasa es que nos callamos porque no merece la pena intentar reclamar. No se consigue nada. Nadie me va a compensar esto y, tal y como están las cosas, es muy difícil aguantar”, añadió.
Manuel Ríos, de 55 años, sigue la tradición ganadera familiar y gestiona un rebaño de 400 ovejas de raza assaf en semiextensivo. “Me estoy pensando si seguir con esto si las cosas no cambian. A lo mejor, tendría que deshacerme de las ovejas cuanto antes porque esto es una ruina, entre lobos, buitres, los precios, la Administración y el clima. Esto no se puede soportar”, aseguró. “Nos están haciendo la vida imposible. A este paso, vamos a llegar a pasar hambre porque no están mirando por quienes estamos produciendo alimentos y trabajando 17 horas diarias”, advirtió.
En este contexto, la Alianza UPA-COAG exigió a la Junta de Castilla y León que se establezcan zonas controladas en las que se aporte alimentación a las aves carroñeras y se establezcan medidas de compensación por los daños que causan estas especies protegidas.