Esta organización califica como límite la situación que sufren los agricultores de esta zona de la provincia, que pasan las noches al sereno para salvaguardar sus parcelas, especialmente de maíz.
UPA-ZAMORA exige un plan de control eficaz, bien planificado, y contundente, a través de distintas fases de actuación, donde deben implicarse las distintas administraciones y la federación de cazadores. El objetivo es controlar y disminuir drásticamente la superpoblación de jabalís.
“El daño económico que están sufriendo los productores es elevadísimo y el daño anímico es irreparable, si tenemos en cuenta que los afectados comprueban que la única solución está en pasar toda la noche a la intemperie para ahuyentar a la fauna salvaje”, advierten.
UPA exige a las administraciones que permitan a los agricultores trabajar con dignidad, y para ello deben de tomar medidas urgentes, puesto que la situación actual es sencillamente vergonzosa.
Además, esta organización hace un llamamiento a los partidos políticos ante los procesos electorales que se van a celebrar de forma inmediata, para que sean responsables y actúen ya mismo con medidas reales y concretas para apoyar a las personas que desarrollan su actividad profesional en el medio rural.
UPA recuerda que la inacción administrativa actual está provocando una plaga incontrolada de jabalís por todo el territorio, que pueden llegar a crear verdaderos “paraísos y santuarios de enfermedades transmisibles”.
Por último, esta organización recuerda que lamentablemente el debate público sobre la fauna salvaje se está enconando en posiciones extremistas sin utilizar argumentos lógicos y, de esto, el único perjudicado es el equilibrio del medio rural, y los propios agricultores y ganaderos.